Se ha descartado. El histórico y valioso escudo de España obra del escultor extremeño Enrique Pérez Comendador, que el pasado mes de abril era retirado de la fachada del palacio sede del Tribunal Superior de Justicia (TSJEx), no se expondrá en el Museo de Cáceres. La Consejería de Cultura y Educación así lo ha descartado, al parecer, porque ninguna de sus salas y espacios reúne condiciones para ello, según ha hecho constar el propio director del museo en el informe elaborado al respecto.

El que es considerado por los expertos uno de los más importantes exponentes de la obra heráldica, una pieza "inigualable", un escudo "peculiar, singular y único", fue desmontado y retirado hace ya más de cuatro meses, no sin polémica, de la que fue su ubicación durante más de medio siglo.

Era retirado de la fachada posterior del palacio de la Audiencia, la que da a la calle Nidos, y encontrarle ahora una nueva ubicación parece ser que no va a ser tarea fácil. Sus posibilidades de ser expuesto, según reconocen los propios responsables de la consejería, son, al menos de momento, mínimas.

"INVIABLE" El destino, el Museo de Cáceres, que en un primer momento se anunció que tendría el escudo retirado del TSJEx, es seguro que no lo será.

Según la información facilitada a este diario por la Consejería de Cultura, en base al informe del director del museo, se ha descartado ya por varias razones. Por un lado, en este caso atendiendo al valor histórico de la obra, porque según se ha reconocido "es inviable", ya que ni las salas ni ningún otro espacio de los edificios del Museo "posee las características físicas que le permitan acoger una pieza de sus dimensiones (3 metros de alto por 2,40 de ancho, y un grosor que oscila entre los 80 y 130 centímetros) y peso (entre cinco y siete toneladas)".

Tampoco se contempla su eventual exposición en el jardín del Museo, "dado que para ello sería necesario un proyecto arquitectónico y museográfico de una envergadura y un coste que en la actualidad se sitúa fuera de las posibilidades del Museo".

Otra razón para argumentar el haber descartado la exposición de este escudo en el Museo de Cáceres hace referencia al actual discurso expositivo del mismo. Carece este, se hace constar, de cualquier referencia histórica al siglo XX, "ya que de hecho su discurso histórico finaliza en la Alta Edad Media", por lo que, al datar la obra de Pérez Comendador de los años 50, "no existe" en el Museo de Cáceres "un contexto museográfico en que esta pieza pudiera tener cabida".

Se hace constar, por otra parte, que teniendo en cuenta que el Ministerio de Cultura tiene proyectada una reforma integral de los edificios del Museo de Cáceres y de sus aspectos museológico y museográfico, actuación que debería ejecutarse en los próximos años, quizás "sería posible estudiar el encaje del escudo en el que será su discurso museológico, que en efecto abarcará hasta el tiempo presente, e incluso su eventual integración en algunos de los nuevos espacios del museo".

Pero a los técnicos esta posibilidad también sigue sin parecerles viable", y ello teniendo en cuenta, explican, "la escasa altura de todas las salas" existentes en la Casa de los Caballos, que es donde está previsto que se expongan las referencias al siglo XX del Museo de Cáceres.

PENDIENTE Fue en enero pasado cuando se decidía el desmontaje del escudo de España obra de Pérez-Comendador de la que había sido siempre su localización. Y fue entonces, una vez acordada de forma definitiva su retirada de la fachada del inmueble sede del TSJEx, cuando tanto la Delegación del Gobierno en Extremadura, como la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Junta expresaban su interés porque el blasón no saliera de Extremadura.

En las primeras informaciones facilitadas al respecto se hablaba de Salamanca como destino de este escudo, pero las autoridades extremeñas levantaron de forma inmediata su voz en contra. Atendiendo al valor histórico del escudo, la Delegación del Gobierno y la Dirección General de Patrimonio lo hicieron para pedir que se quedara en la región, y apuntaban ya entonces como posibilidad su integración en la colección del Museo de Cáceres. La propuesta la apoyaría de forma