Nunca es tarde para empezar a hacer ejercicio ni para cosechar sus muchos beneficios. Se tenga la edad que se tenga, no hay que parar. El movimiento es salud desde la infancia hasta la tercera edad, pero muchas personas abandonan el ejercicio a medida que van cumpliendo años. Miguel Jiménez, médico cacereño de cabecera, asegura que «el ejercicio físico beneficia a las personas mayores más allá de lo meramente físico. No sólo mejora la fuerza, elasticidad, coordinación, equilibrio, recorrido articular, resistencia a la fatiga y capacidad pulmonar».

Para Jiménez, «desde el punto de vista mental, el deporte mejora el estado de alerta y concentración, agiliza el procesamiento de la información y favorece la producción de endorfinas, que nos ayudan a sentirnos mejor. También hay beneficios en la calidad y cantidad de horas de sueño, una ganacia muy de agradecer según se cumplen años, reduce la ansiedad y la de presión, incrementa la longevidad y la participación social», indica.

El doctor consultado por El Periódico Extremadura coincide en señalar que las personas de edad más avanzada no se animan a realizar deporte porque sienten que es un desafío. «Bien por problemas de salud, por temor a lesiones o caídas o porque, simplemente, no saben por dónde empezar. Muchos de nuestros mayores creen además que ‘ya es demasiado tarde’ para adentrarse en esta aventura porque van a envejecer de todas formas», detalla Jiménez.

Pero la realidad es bien distinta. «Basta con agregar movimiento y actividad a la vida diaria: como caminar a paso ligero, hacer bicicleta estática, nadar, subir escaleras o incluso bailar, hacer flexiones de rodilla tras mucho tiempo sentado, son ejemplos de ejercicios de resistencia, recalca el experto. Además, aconseja 45 minutos de actividad física tres veces a la semana para prevenir o retrasar el deterioro cognitivo. Algo particularmente importante en personas con factores de riesgo vascular como hipertensión, accidentes cerebrovasculares o diabetes.

Si alguien está convencido de que cumplir los 70 significa ‘butaca y manta’, tan solo debe recordar este consejo de Jiménez: «Es importante consultar con su médico antes de su inicio y escoger el material deportivo adecuado, como es el caso de las zapatillas». Así como una revisión médica para saber si se tiene alguna patología, explica. Y en este sentido remarca que si aparece algún achaque, no hay que desanimarse: «Cualquier patología permite hacer deporte, con una prescripción adecuada», aclara el doctor. Este especialista insiste en que la edad no es un problema, y asegura que una vez que se empieza, la actividad física «engancha» a medida que se perciben los beneficios en la salud, que son muchos, destaca.

Asimismo, el médico apunta que a cambio de tantos beneficios, los riesgos de lesión son escasos: «Prácticamente ninguno si los ejercicios son controlados y suaves. Fuera de algún dolor articular, poco puede haber». Y añade que cada vez hay más médicos sensibilizados con la necesidad de prescribir ejercicio, en particular en la «tercera edad». Una cuestión clave para llegar bien a la «cuarta edad», la de los centenarios.

Por ello, el médico cacereño recuerda a la ciudadanía que: «Tenemos un remedio inmediato, seguro y ajustado para algunos de los principales riesgos de la salud. Es gratis. Funciona -concluye- para ricos y pobres, hombres y mujeres, jóvenes y mayores. Es la actividad física».