Sin ocultar su tristeza e indignación, y con resignación, siguieron ayer el desarrollo de la subasta de los terrenos y edificaciones de Waechtersbach un grupo de antiguos trabajadores. No faltó María José García, la que fuera presidenta de su último comité de empresa, quien señaló: "Esta subasta era el último cartucho que quedaba por quemar, el último acto en el que participar y ahora ya para la inmensa mayoría de los antiguos trabajadores solo nos queda el paro y un montón de promesas incumplidas", mostrándose al mismo tiempo convencida de que si las instituciones les hubiesen ayudado "habríamos conseguido reflotar la fábrica".

Los trabajadores culpan de su situación a los hoy ya expresidente de la Junta, exalcalde de Cáceres, exconsejero de Economía..., "pues deberían habernos hablado claro, ya que todos ellos sabían lo que iba a ocurrir, cuál iba a ser el final, y no solo no lo hicieron, sino que nos engañaron, nos manipularon y jugaron con nuestro futuro". Y es que según aseguró la que fuera la última presidenta del comité de empresa de Waechtersbach, y como tal ´abanderada´ de las numerosas acciones y movilizaciones que los trabajadores de la fábrica realizaron tras su cierre, ninguna de las promesas que les hicieron los dirigentes políticos de la región y de la ciudad se han cumplido.

Recordó, entre otros compromisos, los cursos de formación que especialmente dirigidos a ellos prometió realizar la Junta, así como también ayudarles a reubicarse en el mercado laboral, para criticar públicamente que "no se ha hecho nada, nadie nos ha llamado para hacer ningún curso especial para posibilitar nuestra reinserción laboral, y la prueba es que la inmensa mayoría estamos en paro". Y recordó también la promesa incumplida del exalcade de Cáceres "de que crearía otra fábrica, de lo que fuera, llegó a decir".