Medio centenar de bomberos del parque de Cáceres reciben formación para actuar en incendios en el casco histórico. El curso comenzó ayer con un recorrido por la parte antigua e incluyó visitas a edificios emblemáticos como la Concatedral de Santa María, el Archivo Histórico Provincial, el palacio de Mayoralgo y el Museo de Cáceres. Para hoy están previstas las sesiones teóricas acerca de la intervención en bienes de interés cultural como archivos o retablos y mañana tendrá lugar la clausura con una práctica de fuego real con legajos.

La convocatoria, impulsada por el Grupo Español de Ciudades Patrimonio de la Humanidad, también se está desarrollando en otra media docena de sedes con el objetivo de "sensibilizar a bomberos, mandos y técnicos sobre el valor histórico e irremplazable" de los cascos antiguos. Este planteamiento supone, de hecho, que los agentes aprendan a saber valorar una obra de arte, a manipularla y protegerla en caso de incendio.

Tras el siniestro que arrasó hace dos años el Obispado de La Laguna, las ciudades patrimonio decidieron formar una comisión de trabajo con el fin de avanzar en la formación de los agentes para intervenir en el patrimonio histórico. "Es fundamental que sepan cómo intervenir en un bien de interés cultural", subrayó Luis Damián Ramos, jefe del Departamento de Prevención de Incendios del Consorcio Sepei. En este sentido, el curso les enseña las pautas de actuación ante un siniestro en un museo, un archivo o una iglesia por las configuraciones arquitectónicas distintas que presentan con respecto a edificios tradicionales.

MEDIOS En cuanto a la situación actual de medios en el casco antiguo cacereño, Ramos recordó que existen dos hidrantes en las plazas de las Veletas y de Santa María. Un plan municipal de obras prevé llegar hasta los 22. Preguntado por una hipotética intervención intramuros, aseguró que "se puede atacar en cualquier punto. Lo importante es saber cómo intervenir".

Por su parte, Bernardo Palacios, subjefe de sección del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento de Córdoba y encargado de impartir nociones básicas de intervención en cascos históricos, destacó que es necesario fijar un protocolo de actuación teniendo en cuenta las características de cada zona monumental, así como tener bien delimitados los accesos y una red de hidrantes abastecidos.