Daniel Morales debutó en el año 2004 con caballos y hasta la fecha ha toreado 38 novilladas, es decir, una media de tres al año. "En la región no te llaman porque no hay dinero y si lo hacen, como mucho te dan un abrazo. Me lo tendría que pagar yo y prefiero no ir y entrenar a puerta cerrada", explica el diestro, quien asegura que por encima de todo está su dignidad y opta por ir con "la cabeza alta" de que lo que ha conseguido ha sido "por mis méritos en la plaza".

En este sentido, el diestro reconoce que los jóvenes que empiezan ahora lo tienen "muy complicado" y que muchos "se van a la Escuela Taurina de Badajoz porque tiene mucho más potencial para lanzarlos y son más comprometidos". Por ello, el de Higuera de la Serena sostiene que "no es bueno para la fiesta, porque no es sembrar para recoger frutos". Morales se muestra así desalentado por una situación que no sólo le afecta a él, sino a "muchísimos toreros".