No existe obra más representada y versionada que Romeo y Julieta , porque su gran historia sigue llenando aforos. Pero hay quienes se atreven a seguir abordando este legado de Shakespeare desde nuevas perspectivas. El Festival de Teatro Clásico de Cáceres ofrecerá hoy una nueva visión arriesgada y novedosa en la que se mezclan distintos lenguajes: el teatro, con respeto al texto original, la danza contemporánea, que se cuela por primera vez en el certamen cacereño, y las nuevas tecnologías, con efectos audiovisuales a través de dos grandes pantallas.

La obra será representada esta noche en San Jorge (22.30 horas, con entradas a 12 euros) por la compañía Paspie Danza, de Navalmoral de la Mata, con adaptación del dramaturgo cacereño Isidro Timón, que ayer presentó el montaje junto a la coreógrafa, Victoria López Talaván, el productor y bailarín, Juan Luis Leonisio (Romeo), y la bailarina Eva Blanco (Julieta). Aunque la obra se estrenó en el Alkázar de Plasencia hace algunos meses, incorpora ciertos ajustes que traen a Cáceres su versión definitiva.

Victoria López destacó ayer la "combinación enriquecedora de un texto clásico con un lenguaje corporal muy contemporáneo". Por su parte, Isidro Timón se refirió al "sacrilegio" de su misión de recortar a Shakespeare, "pero al final la búsqueda de la esencialidad de un texto tan maravilloso se ha convertido en un auténtico placer", confesó, invitando al público a asistir "porque saldrá encantado".

De hecho, el espectador puede hacer una lectura actual de este clásico, "puesto que nos fijamos en el triunfo del amor, ese amor que es lo único que puede salvarnos incluso ahora, cuando vemos todo complicado y un futuro incierto", afirmó Leonisio.