¿QUE ES?Todas las rocas sufren una erosión normal con el paso del tiempo, tanto en la naturaleza como en los edificios. Sin embargo, el mal de la piedra se produce cuando esta degradación se acelera por la acción de agentes climáticos y ambientales (polución), que producen ataques químicos contra la roca.

EL DESCUBRIMIENTOEl mal de la piedra se detectó en los años 70 en Italia y despertó inquietud en ciudades con edificios históricos, entre ellas Cáceres, que descubrió esta patología en sus recintos hacia 1986, cuando fue declarada Patrimonio de la Humanidad. Su incidencia aumenta en los últimos años.

¿COMO ATACA?Depende de la piedra. Hay diferencias, por ejemplo, entre la arenisca de Salamanca, la caliza de Burgos y el granito de Cáceres. En este caso se produce una ´caolinización´, es decir, el esqueleto de la piedra o feldespato se convierte en arcilla, y los granos de cuarzo que forman la roca comienzan a disgregarse.

TRATAMIENTOLos expertos realizan una limpieza del granito con métodos poco agresivos para eliminar los elementos sueltos y alcanzar la parte sana de la roca. Más tarde la protegen y consolidan con productos hidrófugos. Son impermeables, pero permiten que la piedra respire.