Formaron parte del lujoso cartel de Rock in Rio el pasado fin de semana con Alejandro Sanz y The Police. Estopa, dúo de corazón extremeño de Zarza Capilla, hace parada el viernes en el recinto hípico en un concierto organizado por Caja Duero dentro de la gira Allenrok .

--¿Cómo va la gira?

--No nos podemos quejar. Hemos querido hacer 45 conciertos en lugar de los 80 de la gira anterior y estamos disfrutando más y dándolo todo.

--Hijos de emigrantes nacidos en Cataluña. ¿A qué le suena Extremadura?

--Es nuestra sangre y nuestras raíces. Si Extremadura no existiera, habría que inventarla.

--Los festivales están de moda. ¿Qué le parece el fenómeno?

--Ni bien ni mal. Si te gusta un grupo y hay un concierto, te sobra con verlo. Si luego encima te ponen más y no te gustan, pues te tomas algo. En un concierto que sea solo tuyo el público va más entregado.

--¿Qué percibe en el público?

--Con el paso del tiempo se valora mucho más a la gente que viene a verte o hacer una canción más. Estamos mejor que nunca. Cuando empezamos a hacer discos no teníamos nada claro cuál sería nuestro futuro, pero ahora estamos pensando dedicarnos a esto (risas).

--¿Qué va a pasar con el mercado de la música ahora que todo se consigue en internet?

--Nosotros no nos podemos quejar porque sería una falta de respeto. Hemos vendido 200.000 copias de nuestro quinto disco, que es como un millón de hace cinco años. No sé adónde va la música, pero sí sé adónde va la mía. Nosotros pensamos siempre en canciones. Todo lo que rodea a la industria, como formatos y rollos, son mamoneos. Lo más importante siguen siendo las canciones, no quién las vende, cuánto valen o un formato u otro. Que lo solucionen los políticos. Nosotros tenemos mucho que agradecer a la gente que compra nuestros discos.

--Pero otros grupos se tienen que buscar la vida...

--No sé qué esperan las discográficas. ¿Vender más discos? Si ya venden muchos, digan lo que digan. Si me pongo a mirar los grupos de mi discográfica, todos venden ya bastante.

--¿Qué le cuentan al público?

--Nuestros sentimientos y vivencias, las cosas que se nos ocurren e historias de ficción que por vocación nos gusta construir. Nos gusta mandar mensajes que no tienen por qué ser importantes.

--El año que viene cumplirán diez años juntos. ¿Qué les mantiene unidos?

--Antes de trabajar en esto habíamos estado en otras cosas mucho más duras. Siempre hemos tenido los mismos amigos, somos confidentes y mi mejor amigo es mi hermano. Cuando coincide todo eso, lo demás va solo. Estopa no existiría sin mi hermano José Manuel.

--¿Cómo no se pierde perspectiva de lo que hay en la calle?

--Ya tengo 32 años y tengo la perspectiva de lo que piensan mis amigos. Pero no te voy a engañar porque ya no paro en el parque de antes a beber litronas y fumar canutos. Pero no solo yo, que me he hecho cantante, sino cualquiera que tenga un trabajo y una familia. Me siguen interesando las historias de la calle. Ahora me centro más en los bares, que siguen siendo la calle, pero estás más recogidito.

--¿Qué es lo último que le ha pasado en un bar?

--Vale cualquier conversación tomando un cortado y leyendo el periódico. Es el único sitio en el que puedes meterte en conversaciones ajenas sin que te manden a la mierda.

--¿Se ve en un concierto suyo con su hijo entre el público?

--Me haría ilusión, lo que pasa es que si mi nano tiene ahora diez meses van a tener que pasar unos cuantos años.

-- Allenrok , el nombre de la gira, es un homenaje a Cornellá, donde nacieron...

--Sí, a todos los Cornellás, que son las ciudades periféricas de las grandes urbes. Queremos reivindicar que no son suburbios sino barrios de clase obrera, que no es lo mismo.