El desalojo del colegio Prácticas se produce después de un largo camino de reivindicaciones que la asociación de padres y madres inició en el 2001 con el desprendimiento de parte de la chimenea de la cubierta del edificio. EL PERIODICO visitó ayer un centro lleno de parches y repasa en este reportaje los momentos más significativos de la batalla por la mejora de estas vetustas instalaciones.

Dos años después del episodio de la chimena, en el 2003, se inicia con más fuerza la presión social de los padres. Fue entonces cuando representantes de la Ampa del colegio se reúnen con la entonces directora provincial de Educación, Emilia Guijarro, para reclamar la ejecución inmediata de obras de reparación. Entonces, los desperfectos más visibles eran el mal estado de los servicios, el hundimiento del suelo del patio infantil, goteras y humedades y los cortes de calefacción y electricidad. Los padres habían llevado a cabo una recogida de firmas para pedir mejoras.

En febrero de ese mismo año se llevaron a cabo obras de reparación en el patio que linda con la calle León Leal. Se arregló el piso y se colocó una fuente. En marzo, Guijarro salió al paso de posible rumores sobre el traslado del centro para colocar en el edificio la colección de arte de Helga de Alvear. Los padres se oponían rotundamente al traslado. En septiembre se acometen obras como eliminación de humedades, adecuación de los sanitarios, reparación de desagües y canalizaciones...

La Consejería de Educación manifestó que a lo largo del 2003 se invirtieron en el centro 103.870 euros y preveía para el 2004 59.850 más para arreglar cubiertas, canalones y bajantes. Tras la firma del protocolo entre las administraciones responsables y Helga de Alvear para la instalación de su colección de arte en Cáceres, los padres vuelven a reclamar que el colegio se rehabilite y continúe donde está.

A partir de septiembre del 2004 se sustituye la carpintería interior y se renueva el sistema de telecomunicaciones, lo que permite instalar los ordenadores. En noviembre de ese mismo año, los padres piden una reunión con los responsables del servicio de obras de la Consejería y de la Universidad para hacerles saber las necesidades del centro.

Biblioteca y calefacción

En julio del 2005, la Biblioteca Pública Municipal se traslada al antiguo edificio de Magisterio mientras se reforma su sede. Eso hace que el comedor, el gimnasio y el aula de manualidades vuelvan a tener calefacción al recuperarse el servicio para la biblioteca. En diciembre, se vuelven a dirigir escritos de petición de rehabilitación a la Junta, el ayuntamiento y la universidad.

A lo largo del 2006 se realizan varias reparaciones, pero el 24 de noviembre se desploma a primera hora un ventanal entero sobre los pupitres de un aula. Afortunadamente, los alumnos estaban en el gimnasio. En octubre del 2007, la Ampa envía cartas a la consejera de Educación, la alcaldesa y el rector de la Uex para plantearles la preocupación de madres y padres por el estado del edificio y solicitar información sobre las obras de rehabilitación.

En la respuesta que reciben de la consejería se comenta la posibilidad de demoler las pistas polideportivas para construir nuevas aulas de infantil. En noviembre se remite al presidente de la Junta una carta en la que se solicita su intervención en la rehabilitación. En diciembre del 2007 se cae el techo de los servicios de la primera planta del edificio. Desde ese momento están inutilizables. Fue la gota que colmó el vaso.