La parroquia cacereña de Nuestra Señora Virgen de Guadalupe está de enhorabuena. El pasado 14 de junio, el padre Florentino 'Tino' Escribano, que lleva 30 años atendiendo a la iglesia, fue reconocido con el Mérito Nacional a la Donación Altruista de Sangre durante el pasado año 2014, distinción que otorga anualmente la Federación Española de Donantes de Sangre (Fedsang), por su trabajo sobre la concienciación de la importancia de la donación de sangre durante los últimos 25 años.

La clave para la obtención del galardón, dice Escribano, es la inclusión de esa práctica en los niños. "Llevamos 25 años formando altruistamente, realizando donaciones, acciones de voluntariado o generosidad... pero desde hace 10 años he integrado todas estas prácticas también en los niños", desvela. Se trata de la primera vez que la parroquia cacereña recibe esta distinción, ya que, como dice el párroco, "no hacemos nada con afán de recibir premios".

Para Escribano "fue una sorpresa", ya que asegura que "no sabía absolutamente nada y cuando me llegó la carta de la Federación Nacional de Donantes de Sangre me dio una gran alegría", apunta. "Hacemos actividades, concursos, eventos, exposiciones de murales... hemos hecho de todo y lo último es la edición de uno de mis cuentos infantiles".

Escribano es autor de una decena de cuentos con los que trabajan en la mentalización y concienciación de los niños. Una de sus creaciones, 'SuperGota-Roja', ha sido editado recientemente por la Junta de Extremadura, que recibió con interés la propuesta del párroco e irá publicando anualmente el resto de cuentos. "Es una historia relacionada con la donación de sangre, evidentemente, para inculcar a los niños la importancia que tiene. Los críos van aprendiendo que los donantes no miran a quién donan, sino que donan para todos, sea negro blanco o rosa", indica.

El cuento, además de texto, cuenta también con unas peculiares ilustraciones. "Las imágenes las ha hecho Eugenia Cruz, una señora de la parroquia aficionada a la pintura de 82 años que tiene un estilo muy propio", explica Escribano.

El párroco, que ha sido reconocido a propuesta de la Hermandad de Donantes de Sangre de Cáceres, vivió el acto de entrega, que tuvo lugar en el Teatro Principal de Palencia el 14 de junio --coincidiendo con el Día Mundial del Donante de Sangre--, con especial ilusión. "El ambiente fue increíble, todo el mundo tenía una sonrisa en la cara y el acto de entrega fue muy bonito, con mucha gente, lleno de emociones, los niños acompañados de sus padres y abuelos... Sencillamente maravilloso", subraya.

Asimismo, Tino hace un llamamiento a los donantes para que no decaigan en esta práctica fundamental. "Ahora llega el verano y la sangre tiene que estar siempre en los hospitales", apostilla.

22.000 litros

Jesús Domínguez Cuesta, actual presidente de la Federación Extremeña de Donantes de Sangre, es uno de los responsables de que Escribano reciba este merecido reconocimiento. "Este año hemos sacado una cisterna entera de 22.000 litros, por ello hay que dar las gracias a los 70.000 donantes de la región, que han conseguido que jamás haya habido necesidad de que ningún enfermo espere a la sangre".

Domínguez saca pecho por la región porque los datos así lo evidencian. "Somos los número uno en España con arreglo al número de habitantes, el año pasado quedamos los segundos por unas décimas, pero Extremadura se ha superado y actualmente somos el primer vagón en cabeza", añade.

Además, el presidente de la Federación Extremeña de Donantes de Sangre confiesa que propusieron a la parroquia de Guadalupe "porque lleva 25 años mentalizando a los niños, mediante charlas infantiles, trabajos manuales, murales, exposiciones... para concienciar a los críos y prepararlos para donar sangre el día de mañana", asegura.

Finalmente, Domínguez se suma al llamamiento de Escribano, y pide a los donantes, "héroes" para él, que sean constantes. "Me extraña cuando hay una catástrofe que la gente se promueva en ese momento, porque no es tan fácil. La sangre hay que analizarla y prepararla, no es inmediato", aclara.