Empeño, mucho empeño, algún que otro curso por internet y también cabezonería, mucha cabezonería. Es lo que cinco jóvenes amigos, de la localidad jerteña de Cabezuela del Valle, que allá por el 2001 decidían formar un grupo de rock, han puesto en todo este tiempo para conseguir hacerse un hueco en el mundo de la música y, además, seguir en él una década después.

´La Taberna de Moe´ --ese es el nombre que "simplemente por la afición de todos a los Simpson" decidieron darle al grupo-- cumple su primer aniversario, diez años de existencia que a ellos mismo les parece increible. "Si se tiene en cuenta que empezamos sin ninguna pretensión, simplemente porque nos gustaba la música, cumplir el décimo aniversario es realmente increible", señala David Crespo, uno de los guitarras del grupo.

Increible, y sorprendente incluso, pues como el propio David reconoce "ninguno sabía tocar, pero como nos gustaba a todos la música un día decidimos crear un grupo, nos repartimos los instrumentos y lo hicimos". Se embarcaron en una aventura incierta que les llevaría a dar conciertos, a grabar discos (ya tienen tres)... "y a vernos en los escenarios con quienes habían sido nuestros ídolos, como Barricada, Rosendo..., realmente increíble".

Juanje (voz), Carlos (bajo), Crespo (guitarra), Grapa (guitarra) y Emi (batería) han conseguido su sueño y seguirán soñando, seguirán en la música "al menos mientras nos lo pasemos bien y tengamos algo que decir", señala Crespo. Lo dice con cierta resignación, sin ocultar que la ilusión que en sus inicios albergaron de poder dedicarse a la música por entero, vivir de ella, ya la han perdido. "Tal y como está el panorama musical vivir de la música es hoy para la mayoría de los grupos imposible, pero nosotros vamos a seguir, y que venga lo que tenga que venir". Eso sí, añade, "el día que veamos que ya no nos motiva, lo dejaremos".

Seguir mientras estén motivados, tengan algo que decir y se lo pasen bien. Son las claves para la continuidad de ´La Taberna de Moe´, y son lógicas teniendo en cuenta que mantener un grupo no es fácil y mucho menos barato. Baste como prueba lo que apunta David Crespo al asegurar "llevo 10 años en el grupo y no he cobrado nunca de él".

Y es que todo lo que ganan con el grupo tienen necesariamente que reinvertirlo en él, "pues son muchos los gastos, como estudios de grabación, publicidad, alojamientos y comidas cuando sales a tocar, el pago al local..." y frente a ello, "cada vez menos ingresos, pues cada vez se tiene menos cultura de pagar por las cosas, y a los conciertos que no son gratis cada vez va menos gente".

Ven difícil que esta realidad cambie, pero a ellos esto no les frena. Han pasado mucho desde aquel 4 de enero del 2001 en que se subieron por primera vez a un escenario, en aquella discoteca de nombre El Dólar de su localidad natal, y están dispuestos a seguir pasándolo.

Como ellos mismo apuntan en su página web, en estos 10 años se han subido a más de 300 escenarios distintos, han compartido cartel con los grupos que en su día fueron su referencia "y que todavía hoy siguen siéndolo", han mostrado su directo en algunos de los festivales de rock más importantes a nivel estatal "y sobre todo hemos hecho una larga larga lista de amigos".

Y para celebrarlo, para festejar su décimo aniversario, se han propuesto ofrecer una serie de conciertos, con entrada gratis para cuantos quieran compartir con ellos la efemérides, de los que ya hay tres fechas confirmadas: el próximo 21 de enero en la Sala Barroco de Cáceres, el 29 de Enero en la Discoteca El Dólar de Cabezuela del Valle y el 25 de febrero en Jimmy Jazz, de Vallecas.