El tiempo respetó y decenas de cacereños se animaron ayer a celebrar por adelantado la festividad de todos los santos reuniéndose en el parque del Cuartillo, donde disfrutaron de las típicas castañas asadas y otros entremeses en buena compañía.

Los diferentes grupos, ya fueran de jóvenes o familias, llegaron sobre el mediodía para ocupar los merenderos y las barbacoas de obra habilitadas en el parque. «Es una tradición de toda la vida. Todavía se celebra aunque se está perdiendo un poco». comentó Filiberto, que acudió con su familia. «Nosotros lo celebramos todos los años», apuntó Silvia, que se acercó con su grupo de amigos. «Hay que seguir manteniendo la tradición cacereña de las castañas, que se está mezclando con otras modas».

A pesar de que los asistentes le encontraron pocos inconvenientes al parque, algunos sí que reclamaron que se habiliten más zonas de sombra, así como una línea de autobús especial para estas ocasiones. Uno de ellos es Pablo. «Estaría bien, ya que cuando te bajas de la línea 3, cerca de la cárcel, tienes que cruzar la autovía sin que exista paso de cebra para peatones, con el riesgo que ello supone», indicó este cacereño, que aguantó ayer, como casi todos, hasta que cayó el sol. H