Con 35 grados y en pleno estío los más previsores comienzan a pensar en la Navidad, porque la Navidad puede cambiar sus vidas para siempre... Las administraciones de lotería ya han recibido el aluvión de décimos del sorteo más extraordinario del año y los ciudadanos han comenzado a comprarlos a sabiendas de que ahora pueden elegir sin que se agoten sus favoritos. Desde el pasado 10 de julio están a la venta las 170 series de 100.000 números cada una que entrarán en el bombo el próximo 22 de diciembre. Hasta Cáceres han llegado aproximadamente 30 millones de euros (cada año aumenta la consignación respecto a las ventas del anterior), repartidos en décimos que se venderán en las distintas administraciones a 20 euros

Desde hace algunos años, la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado (SELAE) inicia la venta del Sorteo Extraordinario de Navidad en verano, por la nueva costumbre de los españoles de comprar suerte allá donde veranean. En Cáceres hay turistas que también lo hacen, pero más bien ocurre lo contrario. «Vienen sobre todo personas nacidas en Cáceres y en sus pueblos que tuvieron que marcharse a trabajar a Barcelona, Bilbao... Aprovechan sus vacaciones de verano aquí para acercarse a comprar lotería y en muchos casos llevarla a otros familiares. Si toca en su tierra, quieren tener opciones...», explica María Andrea Pascual, propietaria de la administración Candi (nº 6), en pleno paseo de Cánovas.

Y es que los boletos de Navidad ya ocupan un lugar preferente en todos los despachos de lotería, bien visibles en las ventanillas. «Ahora se venden mucho los décimos sueltos, que son los más repartidos si coinciden con el Gordo», explica Andrea. Curiosamente también los militares del Cefot se han convertido en compradores puntuales porque quieren llevarse la suerte antes de cambiar de destino. Eso sí, el apego por la lotería está más marcado en los adultos que en los jóvenes. «Se trata de una tradición que se va creando con los años», destaca la administradora.

La venta de estos boletos del turrón en pleno sofoco de agosto no es para nada anecdótica. Durante los meses de verano se registran el 12% de las ventas totales del sorteo navideño, sobre todo en zonas de costa, donde muchos adquieren décimos para regalar al hermano y a la abuela en lugar de los manidos souvenirs. En el interior las ventas van más pausadas, pero hay algo común en todo el país: «el Sorteo de Navidad supone los ingresos más importantes del año para las administraciones». Así lo explican desde la Delegación Comercial de Loterías y Apuestas del Estado de Cáceres y así lo refrenda María Andrea Pascual: «Es la base que sustenta los negocios, porque el resto de loterías, aunque se juegan todo el año, no tienen tanta fuerza», confirma.

Tal es así que la administración Fuente del Oro (nº 8), situada en la calle Antonio Silva de Cáceres, ya tiene prácticamente todos los billetes del Sorteo de Navidad adjudicados a distintos compradores, «y nos quedan pocos disponibles». En menos de un mes se han visto obligados a solicitar más a la SELAE, «y de esa nueva cantidad que hemos pedido también tenemos asignada la mitad», una operación que este despacho repitió el año pasado hasta seis veces. Así lo explica su gerente, Daniel Moreno. «De un año para otro, hay clientes fijos que desde el verano se van llevando para la familia que vive fuera. También aumentan los que nos piden que les mandemos la lotería por mensajería privada», indica.

¿Pero cómo se explica el tirón de la Lotería de Navidad? «Es el juego clásico, el de toda la vida, no porque reparta los mayores premios, sino por la ilusión de comprar y compartir», subraya Daniel.

Por tanto, comienza la búsqueda de la suerte, un poco supersticiosa para algunos. «Hay quien pide las terminaciones de este año (19) y del que viene (20), los números relacionados con bodas, nacimientos...», detallan en la Fuente del Oro, donde las ventas se han multiplicado por seis desde su apertura en 2014.