Cáceres cuenta desde 2014 con un plan de movilidad urbana sostenible. De este documento han salido soluciones como la reforma de la avenida de Virgen de Guadalupe o la transformación en peatonal de San Pedro de Alcántara. Es de momento la guía que se tiene para la reordenación del tráfico y la peatonalización, incluso para la ampliación de la zona azul, que sigue suspendida y que es un asunto que ha quedado aparcado, «no es una prioridad», precisó ayer el alcalde, Luis Salaya. Lo que sí es urgente ahora para el gobierno local es dar más espacio al peatón en las calles más transitadas. El debate de la peatonalización se adelanta para adaptar las vías urbanas a la nueva realidad generada por la crisis del coronavirus.

Salaya no detalló ayer ningún cambio y remitió a lo avanzado un día antes cuando anunció que se han pedido informes a la Policía Local y al servicio de Movilidad del ayuntamiento. El alcalde manifestó que en cuanto estén se darán a conocer qué nuevos espacios se transforman en peatonales y en qué vías se amplía la zona para el tránsito de peatones y terrazas a costa de eliminar plazas de aparcamiento e incluso uno de los carriles de circulación.

La intervención se centrará en las zonas de mayor afluencia y comerciales, incluso se está barajando, como se hace en otras ciudades, que el tránsito de peatones por determinadas aceras sea de un solo sentido con el fin «de garantizar la distancia social», comentó ayer el portavoz del gobierno, Andrés Licerán, que entre sus competencias tiene las de policía y movilidad y que reiteró que una vez que se tenga la propuesta técnica se anunciarán las medidas.

El plan de movilidad urbana sostenible fue el que guió muchas de las decisiones del anterior ejecutivo local. El actual ha mostrado sus dudas sobre el mismo, en el presupuesto de 2020 se incluye una partida para su revisión, actualización que fue uno de los acuerdos que se alcanzaron con Unidas Podemos para la aprobación del presupuesto.

Actualmente está en ejecución la transformación en peatonal de las calles Clemente Sánchez Ramos, obispo Ciriaco Benavente y obispo Segura Sáez. En los planes del ejecutivo local está intervenir en Gómez Becerra, que seguramente será una de las calles donde ahora se suprimirán plazas de aparcamiento para ganar espacio para el peatón, lo mismo puede pasar con Rodríguez Moñino, otra vía con numerosos negocios y con acerados estrechos, o con la plaza Marrón, con numerosos locales de hostelería que necesitarán de las terrazas para suplir las reducciones de aforo y donde las aceras también son pequeñas.

CORTO PLAZO / En el plan de movilidad urbana se proponen como intervenciones a corto plazo, además de las ya realizadas en Virgen de Guadalupe y San Pedro de Alcántara, actuar en el eje de avenida de España (en el tramo del parque de Calvo Sotelo) y Sánchez Herrero y en el tráfico de paso que ahora circula por las calles San Antón y Ceres, el inconveniente de cualquier actuación sobre estas dos últimas y Parras es que se limita uno de los accesos al párking de obispo Galarza, principal espacio de estacionamiento junto al centro histórico. También como una acción urgente se plantea la peatonalización de la calle Clavellinas.

En la propuesta que ya ha presentado el grupo municipal de Podemos, que anunció el miércoles, se incluían algunas de estas vías, además de las principales avenidas de la ciudad. Así se plantea la supresión de carriles "en determinadas avenidas o calles con suficiente anchura" y se citaban algunas como avenida de Alemania, avenida de Hernán Cortés, Antonio Hurtado, Sánchez Manzano, Gil Cordero o Héroes de Baler.

También se proponía reordenar el tráfico "en todas aquellas calles que sea posible para evitar que sean de paso", citando, entre otras, la plaza de la Concepción, Clavellinas, Parras o San Antón. También se plantea la reestructuración de la avenida de Portugal.

Además de las tres calles que ahora se están peatonalizando y de los planes para Gómez Becerra y Viena, donde se ampliará el espacio peatonal para favorecer la conexión entre la calle San Pedro de Alcántara y el parque del Príncipe, antes de la crisis sanitaria no había otros proyectos a ejecutar a corto plazo. Ahora sí habrá nuevas intervenciones.