El consejero de Fomento, José Luis Quintana, comentó ayer en sus manifestaciones en el programa Diario Directo de Vía Norba Televisión que la Junta comunicará al ayuntamiento que tiene que revisar a la baja las previsiones sobre el crecimiento residencial y demográfico que se recogen en la revisión del Plan General Municipal (PGM) de urbanismo, y que por tanto también se tendrán que revisar los sistemas generales que estén ligados a las citadas previsiones. El consejero añadió que la decisión sobre qué se modifica o se suprime de las viviendas y sistemas generales proyectados corresponderá al ayuntamiento. "El plan es una iniciativa y un planteamiento de la corporación. Decide el ayuntamiento", apuntó Quintana.

El consejero estimó que en la revisión del plan general se tiene que planificar una ciudad que sea "más homogénea" que la que se propone ahora y que eso significará "corregir todo aquello que esté en relación con esa expansión que creemos no está justificada". Quintana añadió que hay condicionantes legales que pueden llevar a la Junta a estimar que la planificación que se ha hecho es sobredimensionada y que hay que ajustarla.

Quintana repitió en varias ocasiones la cifra de 325.000 habitantes, que es la proyectada en la aprobación inicial de la revisión del plan para el caso potencial de que se construyesen todas las viviendas previstas en los nuevos suelos urbanizables. Esta cantidad se reajustó en aprobaciones posteriores del plan realizadas por el ayuntamiento, presentando proyecciones ajustadas a los nuevos suelos urbanizables que en la revisión del plan se califican como de prioridad 1.

No obstante, el consejero aludió a la misma para referirse al riesgo de que la revisión pueda crear una ciudad futura "deslavazada" y en la que sea "difícil llevar los servicios" a urbanizaciones que se creasen desconectadas del casco urbano, servicios que acabarían teniendo "un coste caro", comentó, para el usuario y el ayuntamiento.

PROYECCIONES La revisión del Plan General Municipal establece proyecciones y recoge un orden en el desarrollo y ejecución de los nuevos sectores de viviendas. Deja en manos del ayuntamiento la gestión de todo ese terreno para que su salida al mercado se haga en relación a unas prioridades, quedando los sectores que se califican de prioridad 2 y 3 como una gran reserva de suelo para su desarrollo a muy largo plazo, terreno urbanizable que podrá desarrollarse o no.

El planteamiento de la Consejería de Fomento es distinto. Considera que el desarrollo de todo ese suelo no es viable porque supone un crecimiento demográfico al que no se llegará, por lo que se valora que hay que reajustar esa previsión porque si no se podría correr el riesgo de que se empezasen a desarrollar polígonos desconectados de los bordes del casco urbano y se crease en el futuro una ciudad que no fuese sostenible.

CANTERA Otra cuestión que sigue pendiente de resolverse es el futuro de la cantera de Olleta y de su entorno, lo mismo que el del auditorio que se anunció en este enclave. El consejero de Fomento reiteró lo dicho en julio, cuando adelantó que no se iba a desarrollar el proyecto de interés regional previsto en este espacio con 3.650 viviendas. Ayer volvió a comentar que la solución a la cantera debe darse "dentro de la revisión del plan general" de urbanismo, añadiendo que es el ayuntamiento el que tiene la última palabra sobre cómo se ordena este espacio y también sobre si se mantienen viviendas en el entorno de la cantera y sobre la solución que se dé al auditorio, "todo dentro del plan general", apuntó el consejero.