El Juzgado de lo Social ha declarado improcedente el despido de un trabajador que, contratado por el Ayuntamiento de Ceclavín, prestaba sus servicios como celador del centro de salud de la localidad desde el 1 de agosto del 2002. A Jesús Manuel Montañés se le había renovado el contrato el 1 de enero pasado "mientras dure la subvención de la Junta", pero pese a que ésta se mantendrá hasta el 31 de diciembre, el pasado 30 de junio el ayuntamiento le extinguió su contrato.

El trabajador recurrió y el tribunal ha ordenado al ayuntamiento su readmisión o el pago de 5.281 euros.