La justicia ha declarado procedentes los despidos de dos trabajadores, un peón del Ayuntamiento de Villasbuenas de Gata que intentó pasar al consistorio una factura de gasolina de su vehículo particular, y de la encargada de una perfumería de Cáceres que sisaba dinero.

En el caso de la dependienta, A. M., que llevaba trabajando en la perfumería desde mayo del 99, fue despedida en mayo del año pasado, tras comprobar la dirección de la empresa que "en determinadas ocasiones faltaba dinero del depósito en metálico que se disponía en la caja para el cambio". La empleada recurrió a la justicia, pero ya en septiembre del año pasado el Juzgado de lo Social desestimó su demanda y ahora la Sala de lo Social del TSJEx, a la que después recurrió, también ha declarado que su despido es procedente.

También procedente ha declarado la misma Sala el despido de J. A., un peón de servicios varios en el Ayuntamiento de Villasbuenas de Gata desde diciembre de 1997 y que fue despedido el 29 de mayo del 2006. El despido lo motivó lo ocurrido el 30 de marzo, cuando este trabajador "repostó gasolina en su coche particular en la estación de servicio de Perales del Puerto y pretendió que se cargara el importe en la cuenta que el ayuntamiento tiene para sus vehículos".