La incertidumbre vuelve a planear sobre el futuro del Cimov de Cáceres como centro de formación militar. El Ministerio de Defensa estudia la posibilidad de eliminar el uso formativo de las instalaciones a partir del 2008 hasta la llegada del nuevo regimiento de ingenieros, aunque aún no se ha tomado una decisión definitiva, según confirmaron a este diario fuentes vinculadas a la base.

Esto no supondría la clausura del acuartelamiento, ya que lo ocupará el futuro regimiento, pero sí la reducción de sus efectivos militares con el consecuente efecto sobre la ciudad.

De hecho, las nuevas previsiones del Gobierno central han generado un clima de inquietud en el entorno de los militares adscritos al Cimov y sus familias arraigadas ya en la ciudad, ya que en algunos casos supondría un traslado a otras ciudades si no pueden acoplarse a la unidad de servicios que dará cobertura a los ingenieros. Según confirmaron las mismas fuentes, algunos mandos han intentado recabar el apoyo del exministro de Defensa, José Bono. En la base están destinados en la actualidad con carácter fijo en torno a los 160 militares, entre mandos y tropa, además de personal civil.

Sin confirmación oficial Ni el ministerio ni el mando militar del Cimov, representado por el coronel Jesús Estacio, se pronunciaron ayer sobre este asunto. "Ni desmiento ni admito que vaya a quitarse la formación, son temas que competen directamente al ministerio", aseguró Estacio. Otras fuentes consultadas aseguraron, en cambio, que la documentación ministerial en la que se establece el cierre está prácticamente lista a la espera de la "rúbrica final".

Este nuevo propósito sobre el futuro de la base Santa Ana contradice el compromiso que adquirió hace un año el entonces ministro de Defensa, José Bono, con el alcalde y el presidente de la Junta de que se mantendría el centro de instrucción y que las instalaciones compaginarían las dos funciones cuando llegara el regimiento ingenieros.

Actualmente, el Cimov está destinado a la formación de nuevos militares profesionales en la especialidad de Infantería Ligera, así como otros cursos específicos de cabo, cabo primero, tropa permanente y seguridad en defensa. Solo el año pasado, 3.400 soldados realizaron su preparación de acceso a las Fuerzas Armadas en Cáceres. Este año ya han pasado 320 soldados en el primer ciclo de instrucción y el 26 de este mes deben incorporarse los soldados del segundo ciclo(188) según la convocatoria pública del ministerio.Precisamente hoy juraránbandera los alumnos de los dos últimos ciclos formativos delaño pasado, un acto que presidiráel general brigada Antonio Izquierdo, encargado de despachode la Subdirección de Enseñanza del Mando de Adiestramientoy Doctrina (Madoc). HASTA EL 2010 / El regimientoprevisto de ingenieros supondráuna unidad militar permanentde 800 personas, entre soldadosy mandos (alrededor de 100) y sin contar sus familias. Previsiblemente,estos efectivos vendrán trasladados de Burgos, donde desaparece el regimiento,según la reorganización del Ejército aprobada el año pasado. Defensa tiene de plazo hasta el 2010 para implantar esta nueva unidad en el acuartelamiento cacereño, por lo que si agota los plazos no sería hasta el 2009 cuando llegasen los efectivos.Así, de llevarse a efecto los planes de Defensa de eliminar la formación del centro, este apenas tendría actividad militar durante más de un año.Además de los ingenieros, labase contaría con una unidad de servicios para dar apoyo logístico al regimiento y mantener las instalaciones. Esta unidad estaríaformada, según las últimas previsiones, por 15 cuadros demandos, 50 soldados y 36 civiles. La desaparición de la formaciónen la base, que ha sido el principal cometido durante sus 40 años de historia, se teme por el coste económico que puedasuponer. Los empresarios cifraron hace dos años en 9,2 millones de euros los ingresos que aporta a la ciudad.