El general Alfonso Pardo de Santayana, que hoy dejará la jefatura del Estado Mayor del Ejército, anunció el 8 de marzo del 2001 que en el acuartelamiento militar de Santa Ana no se formaría a soldados profesionales. Era el final del Cimov. Casi un año después, durante una visita a la base pacense de Bótoa, el mismo general adelantó que no había alternativas que garantizasen la continuidad de la base cacereña con una utilidad militar.

En ambas ocasiones, Pardo de Santayana calculó que el Cimov se cerraría a finales del 2002. Sin embargo, el campamento mantendrá su actividad formativa hasta el mes de abril. Lo que ocurra después dependerá de la convocatoria de plazas para soldados profesionales del presente ejercicio.

LA TOMA DE POSESION

El nuevo jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra, Luis Alejandre, toma hoy posesión de su cargo. Alejandre ocupaba la jefatura de la Región Militar Pirenaica y en 1996 fue director de la Academia de Infantería de Toledo, donde se formarán los soldados que ahora se instruyen en el Cimov.

Fuentes consultadas por este diario comentaron que todavía es pronto para evaluar cómo influirá en el futuro del Cimov este cambio en la cúpula militar, aunque precisaron que no será peor que con el general Pardo de Santayana, quien ya había tomado la decisión de cerrar el acuartelamiento cacereño. "Habrá que esperar a ver si sigue con las mismas directrices o no", añadieron.

El general Alfonso Pardo de Santayana era el único de los cuatro jefes del Estado Mayor del Ejército que no había sido sustituido durante el mandato del ministro Federico Trillo-Figueroa.