Uno cierra la puerta de su casa y se cree a salvo de todo... mientras abre las intimidades de su ordenador o su móvil a medio mundo: las fotos, las cuentas bancarias, las contraseñas de las redes sociales, los mensajes del correo electrónico... ¿Sabe que seis de cada diez ciudadanos que manifestaron no tener un virus en su ordenador sí estaban infectados con alguna muestra de malware? Así lo revela el Estudio sobre la Cibercriminalidad en España, que reúne los datos del último año completo (2017). En Cáceres, según el Portal Estadístico de Criminalidad del Ministerio del Interior, se han duplicado prácticamente las infracciones penales relacionadas con estos delitos, pasando de 179 en el 2011, a 342 en el ejercicio 2017.

«La ciberdelincuencia ha experimentado un crecimiento durante los últimos años, como consecuencia de un mayor uso por parte de la sociedad de todas las nuevas formas de conectividad tecnológica. Los ciberdelincuentes aprovechan tanto las vulnerabilidades de los sistemas informáticos, como la confianza de los usuarios de dichos sistemas», explica el Ministerio del Interior en su informe. De ahí la importancia de que todos los usuarios vayan tomando conciencia de los riesgos asociados a las nuevas tecnologías, porque una cultura de la ciberseguridad «redundará en atajar este fenómeno criminal».

Falta hace que la ciudadanía comience a percatarse de estos riesgos, porque a veces se entra, se sale y se navega por internet a pecho descubierto. Cáceres se sitúa en la parte baja de la tabla (como en el resto de los delitos), concretamente en el conjunto de provincias que ocupan el segundo escalón, con entre 250 y 500 hechos denunciados de cibercriminalidad en el año 2017. Pero también es cierto que se han duplicado. Destacan los fraudes informáticos, que se han elevado de 83 a 216 desde el año 2011 y son la tipología más habitual dentro de la cibercriminalidad. Incluyen piratería informática o hacking, robo de la contraseña o del número de cuenta de una tarjeta de crédito, sustracción de una información confidencial sobre la identidad de una persona o sobre una empresa, alterar los datos del ordenador, borrar información almacenada, reescribir los códigos de software para lograr datos de forma ilícita...

Concretamente, en Cáceres se registraron durante el año 2017 un total de 104 estafas con tarjetas de crédito, débito y cheques de viaje, otras 105 estafas de distinto tipo, y 7 casos de estafas bancarias, todas ellas en el universo de internet. Hubo además 1 infracción penal contra la propiedad indus-

trial y otras 4 por descubrimiento/revelación de secretos.

Otros delitos a través de internet atentan contra los derechos básicos de las personas y resultan especialmente graves. La Policía Nacional, la Guardia Civil y las policías locales contabilizaron en 2017 en Cáceres 4 casos de pornografía de menores, el número más elevado de los últimos años, otros 2 casos de contacto con menores de 16 años con fines sexuales, 1 infracción penal por abuso sexual y 2 delitos por corrupción de menores/discapacitados.

También destacan por su elevado número en Cáceres las 56 denuncias por amenazas (aunque bajan con respecto a las 64 del año anterior). Asimismo, hubo 13 infracciones por injurias, 9 por coacciones y 5 por calumnias. Curiosamente también se produjeron 22 por usurpación de estado civil, es decir, la suplantación de otra persona utilizando su identidad y otros elementos que la identifican (resulta más sencillo en internet que en la vida real), un delito por cierto castigado con prisión de seis meses a tres años.

La mayoría de las víctimas de estos delitos en Cáceres tienen entre 26 y 40 años (suponen el 32% del total de afectados). En cuanto al género, se encuentran casi igualados: 143 hechos denunciados por mujeres y 156 por hombres. En ambos casos la mayoría de los delitos sufridos son estafas (especialmente con tarjetas de crédito y débito), y amenazas. En estas infracciones más frecuentes se encuentran ligeramente por encima las víctimas masculinas, pero las mujeres son blanco, en mayor medida, de coacciones, injurias y suplantación de la personalidad.

Los menores también sufren la ciberdelincuencia, con 21 casos en Cáceres durante 2017 según el Sistema Estadístico de Criminalidad. Las chicas superan a los chicos (13 víctimas femeninas frente a 8 masculinas), especialmente en casos de amenazas y contactos con fines sexuales.

La lucha contra todos estos delitos a través de internet ocupa ya puestos muy destacados en las estructuras de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que disponen de agentes formados y medios de investigación cada vez más innovadores para plantar cara a un fenómeno creciente a escala global. Y ello porque el uso de los dispositivos informáticos se extiende ya a todas las parcelas de la vida diaria. De hecho, el Ministerio del Interior constata el aumento de los delitos informáticos en el conjunto del país, con 81.307 en 2017, lo que supone nada menos que un 22% más con respecto al año anterior. Casi tres de cada diez casos quedaron esclarecidos por las fuerzas de seguridad.

En total, 4.912 personas acabaron investigadas y detenidas por este tipo de infracciones en 2017. El 77% fueron hombres, imputados sobre todo por estafas, amenazas, pornografía de menores, usurpación de estado civil, y descubrimiento y revelación de secretos. Por su parte, la mayoría de las investigaciones de personas de sexo femenino se llevaron a cabo por estafas, amenazas, usurpación de estado civil y descubrimiento y revelación de secretos.

En general, los autores de delitos de ciberdelincuencia se ubican en el grupo de edad 26 a 40 años. Pero también hay investigados menores de edad, a los que se les imputan sobre todo amenazas y coacciones, acceso e interceptación ilícita, y delitos sexuales.