Una de las cuestiones en las que Renfe y el consistorio aún no han alcanzado un acuerdo, a pesar de los contactos habidos en esta legislatura, es en la financiación de las inversiones que necesita la estación de Arroyo-Malpartida y en el mantenimiento de los pabellones que la empresa tiene en este barrio, cuya población ha aumentado y que en diciembre hizo público su queja por la falta de servicios. El autobús, un servicio médico continuado, el arreglo de edificios públicos, el asfaltado de calles y una protesta por la tala de chopos de uno de los espacios verdes del barrio encabezaban la lista de demandas de los vecinos.