Mejor por exceso que por defecto. Esa es la máxima que está aplicando la Fundación Laboral de la Construcción de Extremadura a la hora de decidir qué constructora acometerá su mayor proyecto, una moderna sede de 2.600 metros cuadrados y más de 2 millones de euros en Mejostilla, donde se formarán cada año 500 trabajadores del sector. La cantidad de ofertas presentadas al concurso, un total de ocho además de algunas descartadas por superar el tipo establecido, y la igualdad en la calidad de los proyectos, están alargado el proceso más de lo esperado. A día de hoy persiste un duro empate entre Magenta y Vaycasa, y ello pese a que la fundación tenía previsto comenzar las obras antes del verano.

El proyecto, acometido y financiado por la propia fundación, integrada por las organizaciones empresariales de la región (Fecons y Apdecoba) y los sindicatos (CCOO y UGT), se presentó al ayuntamiento en abril y salió a concurso a mediados de ese mes. Finalmente fueron admitidas las ofertas de las empresas Pinilla, Ferrovial, Mego, Barragán Portillo, Placonsa, Vaycasa, Magenta y Progemisa.

Según explicó ayer Jacinto Mellado, responsable de la Federación de Construcción, Madera y Afines de CCOO, los proyectos se revisaron acorde con una serie de criterios: seguridad y salud laboral de las candidatas, estructura preventiva, solvencia empresarial o subcontrataciones (este punto fue especialmente penalizado a raíz de la ley promovida por CCOO contra tales prácticas). Una comisión técnica de valoración redujo las aspirantes a dos, Magenta y Vaycasa, pero no logró el acuerdo unánime final que exigen los estatutos. Por ello dio traslado a la comisión territorial de la fundación, que tampoco logró un consenso. La decisión se tomará definitivamente en Madrid, a través del máximo órgano estatal de dicha fundación, aunque no existe una fecha determinada para ello.

El plazo de ejecución del centro se ha establecido en ocho meses, y la intención inicial era inaugurarlo en el verano del 2009, si bien el retraso podría comprometer el calendario previsto. "En este caso, como en otras ocasiones, merece la pena la demora porque se trata de elegir la mejor opción para un proyecto de envergadura. Las dos candidatas finales son empresas serias, implantadas en Extremadura, y entendemos que Madrid llegará a una decisión más objetiva y justa", declaró Mellado, quien valoró la solvencia de todas las firmas que han concurrido.