La actuación policial ante la delincuencia juvenil "tiene sus limitaciones, es muy delicada y debe ser extremadamente cuidadosa". Lo reconocen el comisario jefe provincial, Julio Díaz Corredera, y uno de los agentes de la Comisaría de Cáceres especializado en menores.
Ambos indican que ante una intervención en la que el presunto autor de un hecho delictivo es un menor --hasta los 18 años--, la policía actúa con total sigilo. Los agentes del Cuerpo Nacional de Policía destinados al ámbito del menor, "que son funcionarios especializados", siempre visten de paisano y realizan su pesquisas cuidando de no revelar su identidad en el entorno del menor.
Además, su actuación se limita a la identificación del presunto delincuente y puesta en conocimiento de la Fiscalía de Menores, "con la que tenemos contacto directo e inmediato".
Los trámites
Y es que la ley establece que todos los menores que son detenidos por cualquier tipo de delito o falta pasan a disposición de la Fiscalía de Menores, que habrá de resolver sobre su detención y puesta a disposición judicial, entrega a sus padres o ingreso en algún centro.
Así ocurre con aquellos que tienen entre 14 y 18 años, pues en el caso de los menores de 14 la ley exime de responsabilidad penal y nunca se produce la detención. En estos casos la Consejería de Bienestar Social procederá a investigar su situación social y familiar y a adoptar la medida de protección más adecuada a cada caso concreto.
Esta realidad, lo intocables que resultan los menores de 14 años y el que, aunque la cifra de menores implicados en actos delictivos es bastante elevada, son muchos los que no llegan a ser detenidos, sino que simplemente se entregan a sus padres, es motivo de crítica ciudadana, en especial de aquellos directamente afectados por el acto delictivo de un menor.
El propio comisario reconoce que, en numerosos casos por este motivo, son muchos los que, víctimas del hecho delictivo de un menor, no llegan a denunciar. "Un alto porcentaje no denuncia, pero debemos animar a hacerlo, pues lo importante es que estos delitos afloren para combatirlos y porque, además, el hecho de que no se denuncian envalentona al delincuente".
Julio Díaz estima necesario que todos los hechos delictivos cometidos por menores se pongan en conocimiento de la policía, "pues puede parecer que no sirve para nada, pero la acción policial en estos casos es importante, al menos para evitar que el menor reincida y que caiga en la delincuencia cuando sea mayor".
