Un cacereño de 44 años ha denunciado a la organización de la Vuelta a España 2006 "por la alta velocidad" con la que el pelotón de ciclistas transitó el martes por las calles de la ciudad en el final de la cuarta etapa. El pelotón es capaz de alcanzar velocidades superiores a los 60 kilómetros por hora en los kilómetros que preceden al esprint final, pero el denunciante, cuyo nombre responde a las iniciales B. G.P., considera que "el límite de velocidad de 50 establecido en la ciudad es para todos, es una ley que no solo ha de cumplir el ciudadano de a pie". Por ello, así lo indicó ayer a EL PERIODICO, no lo dudó y acudió a la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía a presentar formalmente su denuncia.

En ella, además de mostrar su queja por la rapidez con que los ciclistas transitaron por la capital, B. G. P. también expresó su malestar por el corte al tráfico de Primo de Rivera, donde el público más joven disfrutó durante gran parte del día de un parque infantil. Por ello, denunció asimismo a las fuerzas de seguridad y al ayuntamiento, "pues la libre circulación en una ciudad no se puede ver menoscabada por un interés privado; el interés general y público están por encima del interés particular y privado, como en este caso es la organización de la Vuelta".

Un hecho ocurrido hacia las cuatro de la tarde cerca del edificio Múltiple, donde al parecer un miembro de DYA impidió a B. G. el paso, ha sido el desencadenante de su denuncia, con la que "no busco nada salvo mostrar mi queja y malestar; protestar de forma oficial", señaló.

UNA ANECDOTA El jefe de la policía local, César García, conocedor de este hecho, señaló a Efe que es una circunstancia que entra dentro del capítulo de anécdotas, y que como tal la guardaría en sus archivos.

Por su parte, el concejal de Deportes, Lázaro García, destacó "el buen desarrollo" y felicitó a la policía local y a todos los efectivos que participaron en la organización --el dispositivo de seguridad implicó a más de 250 personas-- "por su experiencia y su buen trabajo, que ha hecho que pese a la gran afluencia de público, más de 15.000 personas, no haya habido incidentes".