Fueron a recoger un premio y salieron con un contrato para disfrutar por turnos un apartamento en Marbella durante 50 años que les costaba 28.995 euros. Una empresa de Bilbao de aprovechamiento de instalaciones turísticas a tiempo compartido, que acumula una serie de denuncias e investigaciones policiales por presuntas irregularidades en distintos puntos de España, ha captado varios clientes el pasado mes de mayo en Cáceres, sin que se haya podido determinar el número exacto.

La empresa celebró diversas reuniones en un conocido hotel cacereño el fin de semana del 7 y 8 de mayo con al menos medio centenar de clientes potenciales. Uno de ellos ha denunciado ante la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) que fue supuestamente engañado al firmar un contrato porque no se le informó del mismo, por lo que podría tratarse de una estafa encubierta, tal y como le informó la OCU al afectado, A. C. S.

La empresa en cuestión es Aprovechamientos Anuales de Bienes Turísticos 2050 (AABT 2050). Esta empresa opera con un complejo turístico de Marbella. El abogado de la firma, Iñigo de Lecea, negó ayer a este diario que las operaciones fueran fraudulentas y aseguró que a los clientes se les informa convenientemente, se les da en todos los casos una copia del contrato que firman y que disponen de 10 días para desistir del mismo.

El sistema de tiempo compartido de vacaciones es legal, lo que antes se le denominaba multipropiedad , aunque algunas empresas utilizan tácticas agresivas y fraudulentas para vender esos turnos de veraneo.

"NO ME INFORMARON" "Yo buscaba un alojamiento por 40 días en Gandía cuando me llegó la concesión del premio por una semana. Acudí a informarme y, además del premio, podía alargar la estancia pagando y me pareció bien el premio. Firmé unos documentos por la concesión del premio y me fié. Cuando llegué a casa vi lo que había firmado, un contrato de turno de vacaciones por 50 años por el que tenía que pagar 28.995 euros y del que no me habían informado", cuenta este afectado.

Sin embargo, el asesor jurídico de la Asociación de Consumidores de Afectados por la Multipropiedad (Amca), Damián Vázquez, aseguró que se trata de una estafa encubierta porque no informan realmente a los clientes de lo que están firmando. "No se lo dicen, ellos van a recoger presuntamente un premio de una estancia en la playa, se los llevan a su terreno, les hacen firmar una serie de documentos y una letra en blanco, que es el contrato de multipropiedad y el pago del dinero a cambio" .

Según este abogado, el sistema empleado es siempre el mismo. Se cita en un fin de semana a medio centenar de personas que previamente se han seleccionado por sus ingresos y a los que se les ha convocado con la promesa de un premio y se les engatusa para que firmen unos documentos. "Esta empresa ha operado con anterioridad, incluso en Extremadura, bajo otras denominaciones, CAT o ATA, y ya hemos conseguido sentencias condenatorias contra la primera, estamos pendientes de resoluciones en la segunda y ahora preparamos una demanda colectiva por la vía civil contra AABT 2050", apuntó el letrado.

"NO SE OCULTA NADA" El representante de la empresa, Iñigo de Lecea, aseguró que el departamento de Consumo del Gobierno Vasco "ha resuelto recientemente que no existe infracciones administrativas" en estas operaciones. Así, aunque reconoció que existen investigaciones abiertas en varios lugares de España, declaró que muchas se archivan sin más y aclaró que no existe ninguna demanda penal. "Yo ignoro lo que les dicen --los comerciales a los clientes--, pero los clientes tienen ojos y entendederas y nadie les obliga, no se les oculta nada", insistió.

La Asociación de Consumidores y Usuarios de Extremadura (Acuex) no ha recibido ningún tipo de reclamación por la actuación de esta empresa en Cáceres, según confirmó su secretario, Lino Floriano, quien matizó que las quejas por estos casos suelen presentarse después del verano, cuando ya han disfrutado de las primeras estancias.

Damián Vázquez, de los afectados de la multipropiedad , señaló, además, que la estafa no está siempre en la formalización del contrato, sino en el disfrute de los turnos prometidos. "No les informan de qué semana les toca y muchas veces es en enero o febrero y, aunque en teoría pueden intercambiarlo, es difícil y supone un coste económico. Es complicadísimo de disfrutar como se quiere", advirtió.