El local está lleno de cristales por doquier, hay vasos rotos, una máquina por los suelos y mobiliario fracturado. Así ha quedado el bar Cofrade abierto hace solo unos meses en la calle General Ezponda, tras la discusión mantenida el pasado lunes por sus dos socios, un hombre y una mujer, y en cuyo transcurso el primero agredió presuntamente a la segunda y además causó varios destrozos en el local, según consta en la denuncia presentada por la mujer, de 51 años, ante la Comisaría Provincial de Cáceres.

Los hechos ocurrieron en la medianoche del lunes al martes en el interior del local, abierto en junio con el nombre de Café Pub Cofrade Cruz de Guía. La denuncia recoge que la discusión se inició por motivos laborales entre los dos propietarios, y que el hombre acabó propinando a su socia un "guantazo" en la mejilla izquierda, además de tirarle del pelo, mientras le amenazaba si acudía a la policía. Según relata la denunciante, el socio le impidió seguidamente salir del bar y le tiró el teléfono al suelo para evitar que llamara a los agentes, aunque al final logró marcharse con un amigo que se personó en el local. Además, durante la discusión, el hombre fracturó la vitrina de los aperitivos, parte de la cristalería del establecimiento y una mesa, tal y como recoge el contenido de la denuncia.

Finalmente, los agentes se personaron en el negocio e informaron a la propietaria de los trámites a seguir. Aunque la mujer acudió al servicio de urgencias según consta en el escrito policial, sus familiares descartaron ayer que hubiera sufrido algún daño físico, si bien explicaron que se encuentra en tratamiento psicológico por todo lo ocurrido.

Además, ayer mismo tenían previsto volver al bar para limpiarlo aunque no han decidido si seguirán adelante o no con el negocio, que de momento marchaba bien. Este diario intentó ayer consultar la versión del socio, pero no fue posible localizarlo.