Dos edificios del polígono ganadero han comenzado a agrietarse. Aunque las causas aún no están claras, la directiva de la junta de propietarios del polígono culpa de las fisuras a las voladuras que desde hace un mes se están llevando a cabo en terrenos próximos para la construcción del parque empresarial Mejostilla. De hecho, así lo han denunciado ante la empresa constructora y el ayuntamiento, según confirmó ayer a este diario el secretario de la junta, Nicolás Montero.

Técnicos municipales y de la propia empresa constructora estudiaron ayer los supuestos daños que sufre la nave que acoge el bar, el salón social y la vivienda del guarda del recinto. "La grieta es de hace unos días y cada vez va a más", afirmó ayer el guarda, José Luis Romero, que vive en la casa con su mujer desde hace 20 años. También denuncia las molestias que causan las obras por la noche, ya que continúan trabajando.

PRUEBA CON SISMOGRAFO El gerente de Empresarial Mejostilla que promueve el nuevo polígono industrial, Javier González, aclaró que todavía no se han determinado las causas reales de las grietas, "si son por las voladuras o por una mala cimentación de los edificios", matizó. Informó que ya se habían realizado pruebas con un sismógrafo por una denuncia similar hace unos días y se comprobó que las ondas expansivas de las explosiones no llegaban a la zona. A pesar de ello, anunció que se hará un seguimiento.

El secretario de la junta de propietarios del polígono sostuvo, por el contrario, que los terrenos de la zona son de pizarra y que se comunican unos con otros. "Son las voladuras las que están afectando a la estructura del edificio, y hay al menos otro afectado, por lo que se ha recomendado al guarda que se traslade temporalmente por seguridad", declaró.

Sin embargo, desde el ayuntamiento también se tienen dudas de que las fisuras estén causadas por las explosiones. Dos técnicos municipales inspeccionaron ayer el edificio afectado y colocaron testigos en las roturas del muro para comprobar su avance, según informó el alcalde en funciones, Joaquín Rumbo de la Montaña, quien confirmó que se han detectado muchas grietas antiguas. Aun así aseguró que el ayuntamiento mantendrá el control para aclarar las causas.