Una familia denunció ayer que uno de sus miembros, un joven de 20 años que responde a las iniciales de N. J., se escapó este lunes de la unidad de Psiquiatría del hospital Virgen de la Montaña, donde se encuentra ingresado y sin posibilidad de solicitar el alta voluntaria, y apareciera a mediodía en su domicilio "descalzo, con arañazos en el pecho, pálido y muy asustado", señaló ayer K. J., la madre del joven. El enfermo fue localizado por agentes de policía apenas horas después y reingresado en el ala de Psiquiatría.

Tras sufrir un ataque de ansiedad y ser atendida en el hospital, K. J. puso una hoja de reclamaciones en el centro médico, denunciando lo que ella considera una negligencia o una falta grave de responsabilidad, así como de seguridad. Además, la familia asegura que denunciará el caso a través de la vía civil en cuanto se procuren un abogado, ya que la respuesta que le dieron desde el hospital fue que había sido "mala suerte" y que "ellos no son responsables de lo ocurrido".

Los hechos sucedieron este lunes a mediodía. Fuentes del Servicio Extremeño de Salud (SES) de la Junta de Extremadura, de quien depende el centro médico, manifestaron que el paciente aprovechó para escaparse tras empujar a un enfermero, con lo que el personal del hospital fue consciente de la fuga desde que se produjo, avisando de la misma inmediatamente. En cambio, la familia habló ayer con N. J., que negó haber empujado a nadie y explicó que "aprovechó que se dejaron la puerta abierta para salir", indicó K. J..

Por su parte, la madre apunta a que el incidente se produjo debido a una irresponsabilidad de los trabajadores del centro y, según el parte de sucesos de la policía local, además de la llamada recibida desde el hospital, un testigo alertó también a mediodía a las autoridades de la presencia de un hombre, descalzo y con un pijama de hospital, corriendo por la avenida Hernán Cortés, en dirección al parque del Príncipe. "Cuando vamos a verlo, nosotros mismos tenemos que cerrar la puerta al salir, no ningún empleado. No sé si esto son medidas adecuadas de seguridad", critica K. J.

INGRESADO ANTERIORMENTE La de N. J. es una situación que se remonta a años atrás. Según la versión familiar, cuando tenía 16 años tuvo un brote psicótico, se le diagnosticó trastorno límite de personalidad y fue ingresado durante una semana en la unidad de Psiquiatría del Virgen de la Montaña. Ahora, lleva ingresado desde el 5 de enero y, según la madre, su problema se ha agravado. "Los doctores nos han dicho que su patología ha derivado en otros trastornos pero que aún no saben cuales son porque mi hijo no habla con los médicos", aseguró K. J., que vivió un episodio parecido al de esta semana hace solo un mes.

"El 23 de diciembre --cuando aún no estaba ingresado por segunda vez-- tuvo otro brote y empezó a romper todo lo que veía. Nunca lo habíamos visto así. Llamamos a la policía, que avisó a un médico y, tras examinarlo y después de que le informáramos de sus antecedentes, decidió no ingresarlo. Le proporcionaron un tranquilizante y lo dejaron en casa. Pero al día siguiente se levantó igual, lo rompió todo y se marchó de casa. Nos llamaron el día 30 de Barcelona, informándonos que estaba ingresado en la unidad de Psiquiatría de un hospital y hasta el 5 de enero no volvió al Virgen de la Montaña de Cáceres", desveló la madre.

K. J., que también puso una hoja de reclamaciones por el hecho descrito justo arriba, solicita que se le de acceso tanto a los datos del médico que atendió a su hijo el 23 de diciembre como al informe que se realizó.