Peces, ranas y cangrejos. Decenas de ellos aparecieron muertos este domingo, según testimonios y fotografías de vecinos, en el canal de agua del parque del Príncipe, que conduce hasta un estanque, una fuente ornamental, que se encuentra en dirección al barrio de Aguas Vivas. «Desde la última rotonda hasta el estanque final, en todo ese tramo del canal, estaban todos los anfibios o peces muertos», apuntó ayer a este diario A. R., una usuaria habitual de la zona verde desde hace alrededor de tres años que está preocupada por las condiciones del agua y asegura que así se encuentran también muchos de sus vecinos.

«No es solamente por los animales muertos que se han visto este fin de semana, sino por las especies protegidas que van a beber de ese agua y si está contaminada pueden morir sin que ni si quiera nos demos cuenta, por los perros que pasean e incluso por los niños pequeños que también van al parque», señaló esta vecina que ha intentado ponerse en contacto, sin éxito, con la Patrulla Verde y con el Seprona.

Los vecinos no están tranquilos. Se muestran preocupados porque el agua pueda encontrarse en malas condiciones y piden que se haga un análisis de la misma y de por qué han fallecido estos anfibios y peces. «Recientemente, a la clínica veterinaria de Camino Llano han estado llegado perros del parque del Príncipe intoxicados por algo ingerido que no se sabe qué es, porque no se ha hecho ningún análisis del agua ni de por qué han muerto esos peces, ranas y cangrejos. Además, también tengo constancia de que han hablado con un jardinero y están utilizando un herbicida muy fuerte llamado Roundup, que está retirado del mercado, y no sé si al echar este herbicida sobre los arbustos y setos se está rociando el agua también sin querer», reveló preocupada.

Al margen, A. R. denuncia también que «no siempre se circunda el perímetro» en el que se vierten este tipo de productos químicos. «Si trabajan en zonas amplias sí que las delimitan con cintas, si es solo un árbol o dos ni se molestan. Es un peligro para los perros, para los niños...»

Por su parte, el ayuntamiento, que no ha ofrecido respuesta sobre a qué se debe la muerte de estas especies, vació el estanque este lunes y ayer algunos operarios ya trabajaban en su llenado de nuevo. «Me sorprende que lo vacíen otra vez porque la última vez que vi hacerlo fue justamente antes del inicio de este pasado verano», apuntó A. R.. Una versión que no coincide con la ofrecida por el consistorio, que manifestó que ésta es la primera vez que se hace el vaciado del estanque durante el presente 2016 y que se trata de una práctica que se realiza habitualmente por cuestiones de limpieza y mantenimiento, ya que al no ser un arroyo o un cauce natural el estanque requiere de este tipo de labores.