El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de la ciudad se ha hecho cargo de la causa de un paciente del Cedex (Centro de Desintoxicación de Extremadura) en Cáceres al que médicos, enfermeros, coordinadores y psicólogos de este centro han denunciado por ataques, amenazas e insultos.

Los ataques del denunciado, un toxicómano en rehabilitación, los han sufrido tanto médicos como personal de enfermería y otros profesionales del centro, por lo que en este proceso se han personado como acusación particular tanto el Servicio Extremeño de Salud (SES) como el Colegio de Enfermería.

Aunque en la mayoría de los casos las agresiones han sido verbales, de amenazas e insultos, estas en muchos casos graves, también en una ocasión el acusado llegó a agredir físicamente a uno de los guardas de seguridad del centro. Es por ello que podría ser acusado tanto de un delito de lesiones, por la agresión física al vigilante; como de delitos de amenazas e injurias por el resto de los ataques a otros profesionales; "e incluso de atentado en el caso de que hubiera agredido a algún médico". Este hecho, según ha podido saber este diario, no se ha llegado a producir, "contra los médicos y el personal de Enfermería solo ha proferido, eso sí en numerosas ocasiones, fuertes insultos y amenazas".

Así lo indicó ayer a EL PERIODICO en nombre del Colegio de Enfermería Agustín Pulido, quien señaló que aunque los profesionales del Cedex, por el tipo de pacientes que atienden, suelen enfrentarse con cierta frecuencia a hechos similares, "no suelen denunciarse precisamente por las especiales circunstancias de estos pacientes, pero en este caso no ha habido otro remedio que denunciar porque los ataques del denunciado, un paciente en tratamiento con metadona, han sido muy reiterativos y durante bastantes días".

Según la denuncia, el acusado acudía prácticamente a diario al centro profiriendo insultos y amenazas contra los trabajadores y causando daños en el mobiliario y equipamientos, llegándose incluso en alguna ocasión a tener que llamar a la policía. "Ha sido precisamente por esta actitud tan reiterativa por lo que se ha decidido denunciar".

Por el momento el juez no ha adoptado ninguna medida cautelar, como la prohibición para el acusado de acercarse al centro, pero esto es precisamente lo que quieren sus trabajadores. "Lo que piden es que no vuelva a ir al centro ni a acercarse a él, pues no es cuestión de más vigilancia, ya que el centro la tiene, sino de la fuerte agresividad que demuestra esta persona".