El parque del Cuartillo albergó ayer la primera edición de ‘Diputación Inclusiva’, un evento lúdico y deportivo de asistencia gratuita organizado por primera vez por la institución provincial, que pretende fomentar la convivencia entre personas con y sin discapacidad.

Así, desde las 10.00 y hasta las 18.00 horas, el Cuartillo se inundó de niños, jóvenes y no tan jóvenes que disfrutaron de las múltiples actividades de ocio y deportivas como baloncesto, zumba, circo, voleibol, giganball, maquillaje y globoflexia, rapel en pendiente, tirolina o juegos populares, entre otras.

«Nos gusta mucho el ambiente que hay» comentó Sol, que se acercó con sus niñas de 2 y 6 años. También Montaña, María José y Sofía, que acudieron con sus hijos, pasaron un buen rato. «Las tirolinas y el giganball es lo que más les ha gustado», comentó Montaña, para quien «es una manera para que los niños vean que nadie es diferente».

«Es una jornada bonita, llena de alegría y se trata de pasar un buen rato a través del deporte», apuntó también la presidenta de la diputación, Rosario Cordero, desde el Cuartillo, donde destacó que «lo más importante es demostrarnos a nosotros mismos que somos capaces de hacer lo mismo que hacen otras personas y tenemos que ser iguales absolutamente en todo», concluyó.

Las actividades han sido diseñadas en colaboración con diferentes asociaciones de toda la provincia como Aspace (Cáceres), Hermanos de la Cruz Blanca (Cáceres), Aidim (Valencia de Alcántara), Placeat (Plasencia), las asociaciones de Familiares de Sordos Aftea y Ascapas (Cáceres), Fundehex e Inibedi (Navalmoral de la Mata y Cáceres), Asociación Vera (Jaraíz de la Vera), Asindi (Alcántara), Cocemfe (Cáceres), Somina (Madrigalejo) y Asociaciones Discapacitados, Mayores, Salud y Deporte (Cáceres).

Estas asociaciones contaron ayer con estands donde, además de tener materiales a la venta con un fin benéfico, ofrecieron información sobre su labor social. Asimismo, también participaron colegios de Aldea del Cano, Malpartida de Cáceres, Arroyo de la Luz y Talaván, así como la Escuela de Danza de Plasencia que realizó una coreografía junto con Placeat.