Abogado

El derecho al descanso es algo fundamental y como tal debe ser protegido por los organismos públicos. En Cáceres, por suerte o por desgracia, ha proliferado la movida, la cual dificulta e incluso imposibilita el descanso de los vecinos que viven encima de determinados negocios. A fin de salvaguardar el derecho al descanso las comunidades de propietarios se han decidido a actuar intentando solucionar el problema.

Las comunidades han acudido a letrados, entre los cuales modestamente me incluyo, que siempre intentamos en un primer momento una vía amistosa con los titulares de los negocios, solución que pasa porque dichos señores adecuen sus locales al tipo de actividad que desarrollan mediante una correcta insonorización y la adecuada colocación de un limitador de sonido en sus equipos de música, lo cual, aunque en algunas ocasiones es costoso, resulta imprescindible.

Teniendo en cuenta que la solución no suele llegar amistosamente, a las comunidades no les está quedando más remedio que actuar, ley en mano, para salvaguardar sus derechos. La ley ofrece múltiples soluciones que van desde el expediente administrativo por ruidos, la acción de cesación de la Ley de Propiedad Horizontal, la acción de condena de no hacer del Código Civil e incluso en última instancia la vía penal por delito medioambiental. Todo es cuestión de probar la existencia de los ruidos y de utilizar la acción más adecuada.

Yo, que también he sufrido en alguna ocasión un problema de ruidos, desde luego animo a los vecinos más afectados a que sometan su problema a las juntas de propietarios buscando que sean éstas las que actúen, por ser quienes tienen más medios para luchar y porque al fin y al cabo, sabido es, cuando en un edificio hay un negocio que no respeta la normativa en materia de ruidos y vibraciones no sólo las viviendas más afectadas se devalúan sino que acaban devaluándose todas. Por lo que reitero que son las comunidades las que deben actuar y soluciones hay, la única cuestión es atajar el problema con la ley en la mano.