Ayer comenzó el curso para los universitarios y con ello sus novatadas. Sin embargo, el botellón organizado entre veteranos y novatos para la primera jornada de novatadas se vió interrumpido por la presencia policial. A partir de las 16.00 horas, jóvenes, especialmente de las facultades de Veterinaria, Educación y Filología se acercaban a las inmediaciones de la plaza Mayor con la intención de llevar a cabo el 'botellón de las novatadas' o, en su defecto, comprar bebidas en los bares de los alrededores y celebrar una quedada entre estudiantes de otros años y nuevos universitarios.

Poco a poco los asistentes iban acumulándose entre la calle del Duque y la plaza Mayor hasta que minutos antes de las 17.00 horas agentes de la policía local acudieron hasta el lugar para disuadir tanto del consumo de alcohol en la vía pública como evitar aglomeraciones que pudieran poner en riesgo a los viandantes, indicaron los agentes quienes aseguraron que la presencia policial se mantendrá durante toda la semana. Tras esto, empleados de la empresa de limpieza, Conyser, comenzaron con el riego de las calles aledañas y continuaron por la propia calle del Duque, motivo por el cual los estudiantes empezaron a protestar. "No estábamos bebiendo, tan sólo acabábamos de llegar y pensábamos entrar en un bar pero de repente nos han empezado a regar los pies sin sentido. No nos han dicho ni que nos apartemos, iban salpicando a la gente y así nos iban echando. Nos han echado como si fuéramos mierda", declaró indignada una de las novatas de Veterinaria, Cristina Pérez.

Según informó a este diario la policía, no se procedió a denunciar a ninguno de los jóvenes presentes, unos 300 según sus cálculos, aunque sí se pasó un parte para levantar un expediente administrativo al propietario del bar Aquelarre debido a que sus clientes estaban sacando bebidas alcohólicas del local y consumiéndolas en el exterior así como por haber colgado un cartel en la entrada del local, enganchado al alumbrado público, en el que se anunciaba el precio de dos macetas y una copa. Por su parte, el propietario, Sergio Puertas, manifestó no estar informado de haber sido denunciado. Además, para evitarlo, a las 17.27 retiró el cartel y se mantuvo en la puerta vigilando la salida de los clientes y controlando así que no se sacaran bebidas al exterior.

La indignación tanto de Puertas como de los presentes fue notable. El propietario de Aquelarre pidió comprensión al ayuntamiento. "Somos negocios pequeños, estamos todo el año pagando impuestos, y para dos días que tenemos buenos para vender y darnos a conocer, no nos dejan. Podrían hablarlo con los empresarios para llegar a un acuerdo". Por su parte, uno de los veteranos de Veterinaria presente, Pablo Charlo, insistió en que "es una injusticia que quieran acabar con las novatadas. Es una tradición y no hacemos daño a nadie. Además, esto es un beneficio para los empresarios de la zona. Siempre se ha hecho y nunca antes importaba".

Ante la situación y la llegada de cientos de mensajes telefónicos a trabajadores de la discoteca Versus y su propietario, la misma anunció su apertura, que no estaba prevista hasta la tarde de hoy. Según informó el propietario, debido a las novatadas, abrirán sus puertas cada tarde de esta semana, a las 17.00 horas, e incluso organizarán algún pasacalles para atraer a los participantes de las novatadas desde el centro.

En cuanto a la celebración de juegos y 'pringues' (donde los veteranos vierten una mezcla de huevos, harina y diversos alimentos sobre los novatos) durante la mañana, veteranos y novatos las realizaron apartados del centro, plaza Mayor y Cánovas, en descampados y el parque del Cuartillo ya que según explicaron "nos habían avisado de que habría más control que otros años", declararon veteranos de Bioquímica.