La Guardia Civil ha desarticulado una red dedicada al blanqueo de dinero compuesta supuestamente por 16 personas de la misma familia que operaba en la localidad salmantina de Ciudad Rodrigo y que en los últimos años han movido un patrimonio no justificado superior a los 2,2 millones. Entre el patrimonio familiar que el juez les ha inmovilizado figuran fincas y pisos situados en Cáceres, informa Efe.

Así lo explicaron ayer fuentes de la Benemérita a través de un comunicado en el que detallaron que los supuestos integrantes de esta red figuran como imputados en las diligencias entregadas por la Guardia Civil al Juzgado 1 de Ciudad Rodrigo e iniciadas a raíz de la detención, en 1997, de algunos de los miembros de este clan, aunque en aquella ocasión por un delito de tráfico de drogas.

El juez encargado del caso ha decretado el secreto de sumario, aunque la Guardia Civil precisó que las investigaciones en torno a esta familia se iniciaron en agosto del 2004 y que la mayoría de sus miembros no tienen actividad laboral conocida.

A pesar de esta circunstancia, el juez instructor ha inmovilizado un patrimonio familiar que asciende a los 1.917.000 euros, de los que 788.000 permanecen depositados en cuentas corrientes, fondos de inversión, acciones e imposiciones a plazo fijo en entidades bancarias; 400.000 corresponden con el valor de 32 vehículos también confiscados; y 729.000 euros figuran como la valía de 11 fincas y pisos ubicados en Ciudad Rodrigo, Cáceres y Sevilla.

Los imputados, según fuentes de la Benemérita, son conocidos en la zona como Los quinquis , y entre ellos figura uno de los supuestos dirigentes del entramado, apodado Julio el quinqui .

La operación se culminó durante la pasada semana y en ella intervinieron el Grupo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Ciudad Rodrigo y el Grupo Operativo del Servicio de Vigilancia Aduanera.