El repicar de las gotas en nuestras ventanas se ha convertido en un son habitual en las últimas semanas. En ocasiones, la melodía toma un pequeño descanso, y respira, cogiendo fuerzas para comenzar de nuevo. De igual modo, nosotros hemos aprendido el baile, y de manera casi sincronizada lo practicamos a diario al salir de casa: Miramos cómo el agua golpea el suelo, alzamos la vista al cielo, y tras pensar "¿cuándo va a dejar de llover?", abrimos nuestros paraguas, llevando la vista al frente y aligerando el paso.

Los que muchos hemos visto estas inclemencias del tiempo como algo desagradable sin más, otros las han vivido como una pesadilla envuelta en incertidumbre. Muchos pueblos extremeños, entre otros La Garrovilla, Torremayor, Entrerríos, Villanueva o Barbaño (conocido ya nacionalmente como "el pueblo del desalojo"), han vivido en sus propias carnes los efectos negativos de estas incesantes lluvias. Sus habitantes -como los cauces de los ríos próximos a ellas- se han visto desbordados, y han tenido que improvisar un plan de emergencia, algo que nunca antes habían tenido siquiera que plantearse.

Pude escucharlo ayer jueves de viva voz de los vecinos de Barbaño, que ataviados con bolsas, caminaban lamentándose hacia sus casas para recoger ropa limpia y otros enseres. Poco después, aquellos rostros de resignación, se transformaban en gestos de alegría, tras ser informados por megafonía que podían regresar a sus hogares al reducirse el nivel de alerta.

Bien es cierto que más de uno, aún temeroso de que sucediese aún alguna catástrofe, confesaba que aún esa noche se quedarían en casas de familiares de la zona; pero la intención de la mayoría era la de regresar a sus viviendas para comenzar con la limpieza oportuna.

Quizás la primavera nos dé una tregua este fin de semana brindándonos algo de sol, ¡ojala! pero si no es así y seguimos escuchando el repicar de las gotas en nuestras ventanas, no nos desesperemos, amigos. Bien dijo el escritor libanés Khalil Gibran --y nunca mejor traído a colación--: "Por muy larga que sea la tormenta, el sol siempre vuelve a brillar entre las nubes".