A las 16.00 horas de ayer se inició un nuevo desembalse en el Guadiloba, el sexto de este año. Los 23 litros que habían caído a lo largo de la jornada y el nivel del pantano, al 88% de su capacidad, motivaron que se decidiera abrir parcialmente una de las compuertas para evitar que el embalse llegara al 90%, informó el concejal de Infraestructuras, Miguel López.

Lo que se hizo fue abrir un tercio de una compuerta, que se consideró suficiente para que el pantano aliviara el volumen de agua que le está entrando con la lluvia. "El nivel está subiendo a un ritmo de un centímetro cada hora y eso es lo que se está extrayendo con esta actuación", precisó López. La previsión al cierre de esta edición era que, si las precipitaciones no se detenían, el desembalse se prolongara a lo largo de toda la noche para mantener el pantano estabilizado.