TEtn nuestra adolescencia era necesario curiosear por los alrededores del Teatro Chino de Manolita Chen en cuyos anuncios lucían chicas ligeritas de ropa. Ahora la procesión va detrás de las gogós, que ríete tú de las ligerezas vestimentales de doña Manolita. Divisas un gentío y puedes asegurar que por allí bailan algunas gogós dignas de contemplar. Aunque a veces te equivocas porque ayer el gentío, de políticos mayormente, se pegaba por entrar en una caseta en la que se suponía que estaba... Víctor Casco. Y es que Izquierda Unida es ahora el objeto del deseo de los políticos y periodistas. Quién le iba a decir a Víctor hace cuatro años, cuando apareció lloroso dejando todos sus cargos y los agudos analistas políticos vaticinaban el final de IU, que iba a ser más buscado que la gogó mas sugerente.

Claro que está en juego algo más que unos churros, un plato de paella y una caña. Y todos con la misma pregunta: "¿Qué os pide el cuerpo?" Y Víctor no quiere contestar porque si en ferias a unos el cuerpo les pide chunda chunda, bailongo, mojitos y buenas vistas, a alguna gente de IU ya sabemos lo que les pide.

¿Y a los del PSOE qué les pide el cuerpo? Pues a unos dimisiones, congresos y renovación y a otros es que no les pide nada pues solamente susurran: "¡Ay mi cuerpo!". En cuanto al peperío ya saben: "Elecciones ya". Que no es lo mismo que "democracia ya", por si alguno no se ha enterado.