Detenidas dos personas en un establecimiento comercial próximo a la plaza de Obispo Galarza, a quienes la Policía Nacional atribuye la presunta autoría de un delito contra la salud pública, por tráfico de sustancias estupefacientes.

La pareja, que no regentaba un bar según confirmaron fuentes policiales, traía la droga de Madrid en transporte público, en moderadas cantidades y en bruto para, posteriormente, cortarla y venderlas en papelinas de medio gramo o un gramo. En el momento de la detención, uno de ellos portaba 115 gramos de cocaína en roca. En el registro a la tienda y su domicilio, la policía encontró una báscula de precisión, útiles para el cocinado y venta de estas sustancias y 370 euros en efectivo. Los detenidos son un varón de 38 años y una mujer de 35, ambos con antecendentes, que fueron puestos a disposición judicial.