San Fernando 2013 dijo ayer a cinco días de fiesta en la capital cacereña en unas ferias que han transcurrido sin incidencias destacables, público por todas partes tanto en el recinto como en la zona centro y una temperatura ideal para disfrutar.

A falta del balance definitivo, la madrugada del sábado al domingo no registró sobresaltos para los servicios de asistencia. Cruz Roja realizó 39 atenciones y seis traslados al hospital, sin ningún caso de gravedad. La policía tuvo que intervenir en varias peleas, que se saldaron sin detenidos, según informó el comisario jefe provincial, Luis Ochagavía. También fue necesario que los agentes facilitaran el acceso de las ambulancias a la zona del botellón por la gran concentración de público, sin que hubiera mayores problemas.

Con esa misma normalidad en el orden público que el año pasado, la feria sigue siendo un valor seguro para divertirse. Al menos así se ha podido comprobar desde el miércoles, con mucho público en la zona de las casetas y las atracciones. Hosteleros consultados por este diario están satisfechos con la respuesta. En cualquier caso, el formato actual se confirma como el idóneo para concentrar el programa de actividades. Sin duda alguna, el concierto de Pablo Alborán, que reunió a 7.500 espectadores en el hípico, ha sido un acierto.

Pero la feria también se ha dejado sentir en el centro, donde el público se ha volcado con las diferentes ferias que se han organizado, confirmando que muchos prefieren tapear antes de ir a la feria. La iniciativa de los empresarios de las casetas ofreciendo platos con la consumición también ha tenido buena acogida, con una mayor afluencia desde el mediodía al recinto.

Una vez más, los cuatro accesos al ferial han facilitado que los conductores puedan llegar sin grandes atascos y Cánovas ha vuelto a concitar mucho público en las ferias regionales de artesanía y agroalimentaria. San Fernando se despide con buen sabor de boca. En el 2014, más.