Adecuar su puesto al trabajo que realmente desempeña; regularizar, en definitiva, su situación laboral y evitar así el pago de horas extras, era el objetivo que se buscaba con el traslado de Juan Carlos Bravo de la jefatura de negociado de Festejos del ayuntamiento a Gemaca. A esta explicación dada por Carmen Heras, el propio Bravo añadió, en declaraciones a este diario, que no se trata solo de evitar las horas extras, "se trata también de adecuar el puesto y el salario a un cargo que entraña mucha responsabilidad, más de la que muchos puedan pensar o imaginar", la de jefe de negociado de festejos, que ocupa desde hace ya siete años --los cuatro de la legislatura de Heras y tres años de la última de Saponi--.

Bravo indicó que el hecho de que la propuesta de creación del puesto en Gemaca que ayer se iba a tratar en la sesión extraordinaria de su consejo de administración se quedara sobre la mesa "significa que necesariamente se tendrá que tratar en un próximo consejo de administración". Está en el aire, pero él, según hizo constar, seguirá insistiendo en esta reivindicación. "Al igual que se la he planteado al actual equipo de Gobierno, se la plantearé también, si es necesario, al nuevo, pues creo que es aceptable".