Por los delitos de daños y amenazas, con el agravante de parentesco y el atenuante de trastorno mental, J. F. G. S. ha sido condenado por la Audiencia Provincial a nueve meses de prisión y la prohibición de aproximarse a su exmujer y familia política, así como a la localidad de Guadalupe, por un periodo de cinco años.

Asimismo, deberá indemnizar a su exesposa con 753,93 euros (125.443 pesetas) por los daños materiales y 5.246,07 euros (casi 873.000 pesetas) por el daño moral causado.

El ministerio fiscal imputaba al procesado un delito de homicidio en grado de tentativa, y pedía para él una pena de cinco años de prisión y tres años de prohibición de acercamiento a su exmujer e hijos.

HECHOS PROBADOS

Según consta en la sentencia de la sección segunda de la Audiencia Provincial, se declaran como hechos probados que J. F. G. S. se presentó el día 27 del pasado mes de febrero en el domicilio de su exmujer y sus hijos, en la localidad de Guadalupe, y sin mediar palabra intentó agredir a su exmujer con una motosierra.

J. F. puso en marcha la motosierra y su exmujer, al oír el ruido, abrió la parte superior de la puerta. En ese momento, el procesado dirigió hacia ella la motosierra, pero entre todos los que se encontraban en la casa lograron cerrar la puerta, en el momento en que el procesado la traspasaba con la motosierra. Con posterioridad, J. F. sacó de su coche una maza con la que golpeó la otra puerta de la vivienda.

Para la Audiencia se trata de un "delito de daños en concurso medial con un delito de amenazas", y por ello ha condenado al procesado a nueve meses de prisión.