Las obras de accesibilidad en la pedanía cacereña de Rincón de Ballesteros, que cuentan con un presupuesto de 25.000 euros, han comenzado esta semana. La propuesta estaba incluida en las demandas de los presupuestos participativos de 2019, y se presupuestaron en su momento pero sin tener un proyecto redactado.

La actuación consiste en la construcción de unas rampas y la mejora de las escaleras que acceden a la plaza del pueblo. Para la alcaldesa, Paqui Belenes, son unas obras «muy necesarias» porque tanto las personas mayores como las que sufren diversidad funcional «van a poder ahora llegar a la plaza mucho más fácilmente, ya que hasta ahora les era prácticamente imposible». El proyecto mejoraría la accesibilidad entre la plaza de España y las manzanas existentes entre las calles Pizarro, Cuesta de artesanos y calle Cordel de Ceres.

Además de cumplir su objetivo funcional técnico se ha proyectado un conjunto ornamental con la idea de ensalzar esta zona y crear un espacio para disfrute de los residentes, según informa el consistorio cacereño. Los vecinos de Rincón de Ballesteros habían presentado «numerosas quejas» en el ayuntamiento en relación con el estado de las escaleras existentes.