Con una dilatada experiencia en diversas parroquias de la provincia, el actual rector del seminario diocesano afronta la preparación de los actos del cincuentenario del actual edificio situado en la avenida de la Universidad.

--¿Cuándo estará definido el contenido del programa?

--Todos los actos se celebrarán durante el curso 2004-05 y no quedarán perfilados hasta después del verano.

--¿Qué significación tiene este aniversario?

--Queremos rescatar la memoria de lo que ha sido la Iglesia a lo largo de estos 50 años y proyectarnos hacia el futuro. También queremos reconocer la labor de los sacerdotes que han pasado por el seminario y hacerles un homenaje. Es, por supuesto, una llamada para que se sepa que el seminario existe y es un lugar de formación.

--¿Cuál es la situación actual del seminario?

--Tenemos 25 seminaristas, de los que 11 están en el ciclo de Filosofía y Teología, que dura 6 años. También tenemos 14 jóvenes que estudian ESO y Bachillerato. Nuestra situación ahora no es de mayor penuria que en otros momentos. Tenemos una población envejecida y las vocaciones disminuyen por la falta de gente joven. No estamos en una situación alarmante.

--¿Cuántos sacerdotes se han ordenado últimamente?

--El año pasado fueron cuatro, este año no habrá ninguno y en el 2005 depende de los que terminen sus estudios.

--¿Hay falta de párrocos?

--Comenzamos a sentir una carencia. Sí habrá una situación deficitaria en el futuro. El clero está envejecido.