La Guardia Civil de Cáceres ha detenido a 11 personas por presunto tráfico de drogas y has desmantelado una una red de venta en el noroeste de la provincia, ha informado hoy responsables de la Delegación del Gobierno en Extremadura mediante un comunicado.

Ocho de los 11 detenidos han ingresado en prisión y que se han intervenido 420 dosis de heroína, 75 papelinas ya elaboradas de cocaína, dos gramos y siete plantas de marihuana, 8.215 gramos de hachís y 9.646 dosis de cocaína de gran pureza.

También se ha incautado algo más de 58.000 euros en metálico, 10 teléfonos móviles, diversos útiles para el pesaje, manipulación, precintado y elaboración de dosis a distribuir, así como cuatro turismos de alta gama, una pistola "detonadora" de 9 milímetros Parabellum y una escopeta con la numeración limada.

Ser trata de la Operación "Jalama", que comenzó a desarrollarse a mediados febrero al detectar la Guardia Civil un posible punto de venta de drogas en un establecimiento público de Valverde del Fresno (Cáceres).

Iniciada la investigación, miembros de la Policía Judicial de la Guardia Civil lograron identificar y detener a varios ciudadanos portugueses que portaban cantidades considerables de sustancias estupefacientes que se habían adquirido en el establecimiento objeto de investigación.

Los ciudadanos portugueses, según la investigación, pudieran ser pequeños traficantes que adquirían las sustancias estupefacientes en España.

Las labores de investigación se vieron dificultadas por "la gran cantidad de medidas de contravigilancia adoptadas por los miembros del clan desarticulado" y por el hecho de que, para el transporte de la droga, utilizaban un vehículo de transporte público precedido de vehículos lanzadera.

"Tenían en consideración -se agrega- todos los movimientos de las patrullas de la Guardia Civil, comunicando en cada momento su posición, todo en un perímetro bastante amplio que llegaba hasta las localidades cacereñas de Coria y Moraleja, distantes a unos cincuenta kilómetros".

En la mañana del pasado día 17, se explica, se llevaron a cabo siete registros simultáneos en domicilios y establecimientos de Valverde del Fresno y otro en Fuenlabrada (Madrid), y se detuvo a diez personas en Valverde del Fresno (Cáceres) y a una en Fuenlabrada, "todos componentes de la red dedicada a la venta de estupefacientes y ocho de ellos de la misma familia".

Según la Delegación gubernativa, "la red suministraba hachís y cocaína a pequeños traficantes de varias localidades de Portugal y las localidades de la provincia de Cáceres como Moraleja, Coria, Montehermoso y Plasencia", y "se abastecía de sustancias estupefacientes provenientes de la provincia de Madrid, en la cual poseían un piso ubicado en Fuenlabrada".

Este domicilio era "la sede de una empresa creada para el blanqueo de capitales producto de la venta de drogas".

La organización utilizaba esta empresa para la facturación de supuestos trabajos agrícolas a lo que se dedicaba parte de los componentes del clan desmantelado.

Asimismo, regentaban dos establecimientos, un restaurante y una discoteca en los que se distribuía parte de la droga a pequeña escala a consumidores de la localidad de Valverde del Fresno y resto de poblaciones de Sierra de Gata.

Con el fin de "despistar" la actuación de la Guardia Civil, se señala también, dos de los detenidos portaban dos carteras con placas falsas de la Guardia Civil de Tráfico, que eran mostradas en caso de que fuesen interceptados e identificados por agentes policiales.

Todos los detenidos han sido puestos a disposición de la titular del Juzgado de Instrucción número dos de Coria (Cáceres), que ha decretado la prisión para ocho.