El joven detenido el jueves por la noche por arrojar un atril de hierro y herir a un policía local durante la concentración antifascista celebrada en el paseo de Cánovas, quedó ayer en libertad provisional tras dormir una noche en los calabozos y declarar por la mañana ante el juez de guardia, quien decretó su puesta en libertad, según confirmó a este diario el magistrado que instruyó la causa.

Este fue el suceso más grave que ocurrió durante el acto de protesta del jueves y que en el ámbito policial y político se insistió en valorar ayer como "incidente menor" y "puntual", ya que "no existe actividad violenta de corte radical en la ciudad más allá de hechos aislados", señaló ayer el comisario jefe provincial, José María Villar del Saz.

El arrestado, F. J. L. S. de 23 años, arrojó el atril de hierro contra los agentes de la policía local que formaban un cordón de seguridad y golpeó a uno de los policías locales. Hasta ayer no se dio a conocer que un agente había resultado herido en el incidente. El joven ha sido acusado de desorden público, resistencia y atentado a la autoridad.

Por su parte, el agente que resultó herido leve tuvo que ser atendido por la noche en el hospital Nuestra Señora de la Montaña, donde le diagnosticaron una contusión en el costado derecho y un eritema cutáneo, según informaron ayer el superintendente jefe de la policía local, César García, y el sindicato CSI-CSIF en un comunicado.

DEFENSA POLICIAL La concentración fue convocada por diversos colectivos antifascistas en solidaridad con el menor asesinado en Madrid por un soldado de ideología neonazi y no fue comunicada a la Subdelegación del Gobierno. Durante la misma se produjo una pequeña refriega entre la policía y los manifestantes por la presencia de 5 jóvenes de extrema derecha, que ayer Democracia Nacional desmintió que fueran miembros de su organización. El grupo ultraderechista tuvo que ser aislado de los manifestantes y trasladado en un furgón policial para evitar un choque entre los dos bandos.

La policía local cargó unos instantes contra los concentrados que intentaron avalanzarse hacia el furgón. Fue en ese momento en el que se produjo el lanzamiento del atril. César García defendió ayer la actuación de sus hombres y de la Policía Nacional que, en su opinión, intervinieron para "preservar la seguridad ciudadana", evitando "un problema de orden público" y quizás "una agresión mayor".

Desmintió que a un agente se le hubiera caído la pistola durante la carga. El concejal de IU y primer teniente de alcalde del ayuntamiento, Santiago Pavón, que estuvo presente en la concentración, indicó por la mañana que este hecho debería se valorado en los informes que se elaboren de lo ocurrido.

INTERVENCION DE PAVON Por otro lado, García no quiso entrar a valorar la intervención de Pavón en la bronca que se desató. Manifestó que Pavón había increpado a los policías por la carga, calificándola de "salvajada", y gritó que era "intolerable, inconcebible y vergonzoso".

El sindicato de funcionarios CSI-CSIF tachó en cambio de "vergonzosa" la actuación de Pavón ya que, a su juicio, "no hizo más que alterar los ánimos de los manifestantes, dirigiéndose a los agentes locales de forma irrespetuosa, para nada apaciguadora". Santiago Pavón se limitó ayer a valorar los hechos del jueves por la noche como "un incidente menor".

El portavoz socialista en el Gobierno de Carmen Heras, Lorenzo de la Calle, exculpó la actitud de Pavón durante la manifestación y afirmó que él "templó bastante las gaitas" entre los manifestantes y sus adversarios. De la Calle recordó que el Gobierno de Heras está formado por "distintas sensibilidades”. En la concentracióndel jueves estaban tambiénlos concejales socialistasCarmen Lillo y Miguel López.

VALORACIÓN POLICIAL / Por otrolado, el comisario jefe de la PolicíaNacional, José María Villardel Saz, que coordinó in situ eloperativo policial el jueves porla noche, calificó ayer estos hechosde “puntuales”, ya queCáceres “no tiene tradición depresencia de grupos radicales”.Aseguró que los incidentesocurridos en Madrid el pasadofin de semana, en el que fallecióun chico antifascista de 16 añosapuñalado por un neonazi, hancalentado los ánimos de los integrantesde estas organizacionesde ideologías extremas en todoel ámbito nacional.Este fin de semana se esperaque los incidentes en Madridvuelvan a repetirse, ya que hayconvocadas algunas manifestacionesde ultraderecha por el20-N. La policía cacereña se mantendráalerta todo el fin de semanaen previsiones de que lo queocurra en Madrid pueda afectara Cáceres. “No bajaremos laguardia”, concluyó.

En cuanto al pequeño altercadodel jueves, señaló que el grupode manifestantes era muy heterogéneo,con gente muy radicaly otros moderados. “En estassituaciones siempre hay 4 violentosque se crecen en ambientesasí, pero la mayoría de losparticipantes de la concentraciónse mantuvieron al margen”,explicó.De hecho, uno de los que encabezabanel grupo de exaltadosse encontraba el indigente A. C.R. que fue detenido como autorde la agresión a la estatua de ElRedoble en la plaza de la Concepcióny que también está en libertadprovisional.

Por último, la presidenta delConsejo de la Juventud de Extremadura(CJEx), Laura Garrido,también coincidió ayer en valorarlo ocurrido como “un hechoaislado”. Insistió en que este incidente“no responde a la tónicageneral del colectivo juvenil extremeño”,por lo que el Consejono quiere darle importancia.