Un cacereño de 30 años cuya identidad responde a las iniciales A. C. B., es uno de los 16 detenidos por la Guardia Civil de Pontevedra que ha desarticulado una importante red de importación y distribución de relojes de lujo que operaba a nivel nacional. La investigación, desarrollada en los últimos nueve meses y dirigida por uno de los Juzgados de Instrucción de Cambados ha culminado con detenciones no solo en Cáceres, también en Valencia, Gijón, Barcelona, Almería y Pontevedra.

Bautizada como la Operación Rolex , se han realizado cinco registros en los que se localizaron e incautaron cerca de medio millar de réplicas de relojes de alta gama y de gran calidad, procedentes de China y preparados para su venta a distintos puntos de toda España. La investigación se inició en la provincia de Pontevedra, donde se confirmó la existencia de una ramificación de esta red, que actuaba de forma piramidal.

Las indagaciones realizadas por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Pontevedra permitieron identificar el tejido de la organización y llegar hasta el supuesto cabecilla de la trama, C. J. R. S., de 42 años, detenido en Valencia como presunto responsable del complejo. En el almacén que escondía en su vivienda se localizó uno de los almacenes de la organización. Dos de los otros tres depósitos de mercancía se descubrieron también en esta comunidad autónoma, encubiertos por los responsables de dos propietarios de dos relojerías.

COLABORADOR El cacereño detenido habría actuado como colaborador de la organización, especializada en la importación y posterior distribución de las piezas realizadas en China y que se vendían de forma ilícita con un considerable incremento en el precio que, en ocasiones triplicaba el valor de coste. Se le imputan delitos continuados contra la propiedad industrial e intelectual.

A raíz de la investigación realizada por la Guardia Civil se puede presumir la desarticulación total de esta organización, que vendría operando desde hace más de cinco años a nivel nacional y que habría facilitado la distribución de la mercancía ilegal a numerosas provincias del territorio español, valiéndose de varias páginas web.