La Policía Nacional ha detenido a un cacereño por su presunta implicación en una red de pornografía infantil. Según ha podido saber este diario el arresto se produjo hace ya varios días mientras el individuo se encontraba en su lugar habitual de trabajo, en un local comercial ubicado en la calle Sanguino Michel.

En la detención participaron agentes de la comisaría de Badajoz, a instancias de la Policía Nacional de Madrid, que se encuentra en estos momentos desarrollando una operación contra la pornografía infantil. Los que conocían al arrestado cacereño aseguran que nunca habían notado nada extraño en su comportamiento. La detención les vino a muchos de sorpresa. Tras el arresto registraron además su domicilio, ubicado en Aldea Moret.

Por el momento no se conocen más datos de la operación, que se encuentra aún abierta y en la que no se descartan más detenciones. Se trataría de la desarticulación de una red dedicada a delitos contra los menores en toda España. En estos momentos, según ha podido saber este diario, se encuentra bajo secreto de sumario. Ni Policía Nacional de Badajoz ni de Madrid han querido ofrecer datos sobre esta operación. En este último caso emplazan a los próximos días cuando, desde la policía madrileña, se darán a conocer las pesquisas realizadas y todas las detenciones que han efectuado los agentes.

La última operación contra la pornografía infantil en la que se detuvo también a un cacereño tuvo lugar en el mes de julio. En la misma, realizada por la Guardia Civil, se detuvo a diecinueve personas por tenencia y distribución en internet de material con abusos y explotación sexual de menores. En la operación se intervinieron además cientos de miles de archivos con temática de pornografía infantil. El material incautado en poder de los detenidos permitió identificar a catorce menores en España y dos en Colombia, todos ellos víctimas de abusos sexuales.

Unos meses antes la Audiencia Provincial de Cáceres condenó a 184 años de prisión a otro cacereño acusado de cometer 35 delitos de pornografía infantil y dos de abusos sexuales realizados sobre 25 menores. La mayoría de los delitos fueron cometidos a través de las redes sociales, excepto con una de las menores, de la que abusó sexualmente al realizarle tocamientos y grabarlo en vídeo cuando solo tenía dos años. La condena se impuso tras reconocer él los hechos.