El autor confeso del doble crimen del residencial Gredos dijo ayer al juez en su declaración que "se arrepentía de no haberse suicidado y que no sabía por qué mató a sus padres". Así lo explicó a este diario Dolores Gibello, la abogada del turno de oficio que asistió a Carlos Barra Quintanilla. "Su intención era suicidarse tras haberlos matado", indicó la abogada, que aseguró que no hubo ninguna discusión entre padre e hijo antes de que ocurrieran los hechos.

Gibello añadió que el hijo del matrimonio reconoció en el juzgado que había consumido cocaína y que decidió volver a la casa tras haber dado muerte a sus padres a buscar dinero para comprar más. Gibello dejó claro que su defendido admitió en todo momento la autoría de los hechos. Preguntada por qué disparó al padre, la abogada apuntó que él no dio explicaciones en el juzgado y declaró que acabó también con la madre "para evitarle un mayor sufrimiento porque tenía depresión".

Sin embargo, el teniente fiscal Eliseo del Blanco apuntó que no mostró signos de arrepentimiento durante su declaración. Según las explicaciones ofrecidas por la Fiscalía Provincial de Cáceres, Carlos Barra "se mostró frío" y detalló al juez cómo mató a sus padres el pasado domingo.

CLAVES En su comparecencia ante el titular del juzgado, el hijo indicó que no se había producido ninguna discusión con su padre antes de dispararle, aunque sí reconoció que "quería algo de dinero, no para él sino para invitar a otras personas", según la versión ofrecida por Del Blanco. "No narró en su declaración que haya una discusión o un enfrentamiento con el padre. No narró una situación violenta en la que haya tomado la decisión de acabar con el padre. Tampoco mencionó que tuviera especiales problemas. No se llevaba bien con el padre, pero tampoco describió una animadversión especial", afirmó.

Sin embargo, apuntó el teniente fiscal, en el caso de la madre, Carlos Barra explicó al juez que tomó la decisión de matarla "porque no quería que sufriera al saber que él había matado al padre". También le contó que "tuvo remordimientos y pensó en suicidarse" y que volvió a casa con la idea de utilizar la misma escopeta con la que mató a sus padres, aunque optó por llevarse el dinero y huir a Zafra.