Un joven de 23 años, vecino de Coria, que el pasado día 2 fue juzgado en la Audiencia Provincial por un presunto delito de tráfico de drogas por el que el fiscal pedía para él una condena de 3 años y medio de prisión y 1.500 euros de multa, ha resultado absuelto. El tribunal resuelve en su sentencia que no ha resultado probado que el destino de la droga que se le intervino fuera para su venta a terceros, y no para autoconsumo como el acusado ha venido manteniendo.

El joven fue detenido en un control de carreteras el 22 de octubre del año pasado, interviniéndole la Guardia Civil 45 gramos de droga (7,92 gramos de cocaína, 33,31 de hachís y 3,78 de marihuana), 770 euros en billetes de 50, 20, 10 y 5 euros, y una navaja con restos de hachís.

El detenido aseguró que la droga que llevaba la había adquirido horas antes en Plasencia con el dinero que tanto él como otras cinco personas consumidoras de esas sustancia habían puesto en común, y que la iban a destinar al consumo de todas ellas en una fiesta a la que iban a asistir en una localidad próxima a Coria. Pero el fiscal consideró que era para traficar con ella, y le acusó de un delito contra la salud pública por el que ahora ha sido juzgado.

Tras el juicio, y en base a las pruebas, el tribunal determina en su sentencia que no se tiene dato ni elemento alguno "que desvirtúe o ponga en tela de juicio la declaración del acusado" de que era para su consumo y el de sus amigos, "ni prueba que demuestre que parte de la misma estaba destinada a transmitirla a terceros", y le absuelve.