Nuevamente detenido. R. H. J., un hombre de 43 años, al que muchos conocen como Rupert y que vive en Aldea Moret, volvió el lunes a ser arrestado por los agentes del Cuerpo Nacional de Policía acusado de robar en el interior de vehículos, un delito en el que, al parecer, es todo un experto. En su historial constan ya 24 detenciones por distintos hechos delictivos, principalmente robos con fuerza en las cosas. Ayer ya estaba en libertad.
Aunque se acogió al derecho de no declarar, R. H. J., confesó a los agentes que le detuvieron que había perpetrado muchos más robos en distintos puntos de la ciudad y que ello obedecía "a una necesidad enfermiza, a un deseo irrefrenable de cometer estos hechos".
La última detención se produjo junto al Cerro de los Pinos, cuando los agentes le vieron con una bolsa de plástico en la que llevaba tres cartones de tabaco, una riñonera, un discman con un conector eléctrico para radio de coche, una cinta cassette y tres discos compactos. Entre sus ropas se encontraron un cargador de CD y dos tijeras, posiblemente utilizadas para la comisión de estos delitos.
ACABO CONFESANDO
La policía le atribuye al menos 14 robos cometidos en la ciudad, principalmente en la zona centro --una de sus preferidas--. Fue el propio R. H. J. quien confesó a los policías que algunos objetos que portaba los había sustraído de un vehículo todoterreno que estaba aparcado en la calle Segovia, en la barriada del Nuevo Cáceres. Posteriormente, el propietario del coche reconoció que esos objetos eran suyos.
El detenido utiliza siempre el mismo modus operandi : la rotura de cristales, según se desprende de las investigaciones realizadas por la Unidad de Próximidad número 2 de la policía.
Precisamente, la comisaría ha recibido denuncias de cuatro robos cometidos en una misma noche por ese procedimiento: avenida Virgen de Guadalupe, Virgen de la Montaña, avenida de España y calle Jerusalem. La Policía Local investiga también robos en la calle Juan Caldera y en Médico Sorapán.
Por otro lado, la Guardia Civil ha detenido a un ciudadano rumano como autor del robo continuado en cabinas telefónicas.
